El norte de Centroamérica se encuentra en alerta este martes ante el avance por el Caribe de la tormenta tropical Lisa que amenaza con convertirse rápidamente en huracán a su paso por el norte de Honduras en su camino hacia Belice.
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Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), Lisa está en el mar a unos 280 km al este de la isla hondureña de Roatán y a 460 km de Belice, con proyecciones de ganar fuerza y convertirse en huracán categoría 1 (sobre 5) la noche del martes.
Lisa avanza a unos 24 km/h hacia el oeste con vientos máximos sostenidos de 100 km/h, añadió el CNH.
Primeras lluvias ligeras en Honduras
El Centro estatal de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Honduras informó en un comunicado que en conjunto con el CNH se “eleva a alerta roja al departamento de Islas de la Bahía” y “suben a alerta amarilla (…) Gracias a Dios, Colón, Atlántida y Cortés”, todos en en el norte del país.
En la tarde del martes una ligera brisa azotaba la isla hondureña de Roatán, municipio de Islas de las Bahía, según dijeron vecinos a la AFP.
Ronnie Mcnab, alcalde de Roatán, el mayor centro turístico de Honduras, declaró en una reunión el “estado de emergencia”, del 1 al 3 de noviembre, lo que implica suspensión de clases y habilitar los centros educativos como albergues en caso de necesidad.
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Mcnab pidió a la población que está en riesgo “buscar ayuda de familiares y amistades” para albergarse, evitar la circulación durante las lluvias y suspendió la venta de bebidas alcohólicas.
También llamó a la población a abastecerse de alimentos porque el miércoles solo quedarán abiertas farmacias y gasolineras.
A los dueños de los hoteles, les pidió “informar a sus huéspedes de la condición climatológica” y a que permanezcan en las instalaciones en las siguientes 36 horas.
Temores en Belice
En Belice, donde se espera que Lisa impacte el miércoles, el Gobierno declaró una alerta roja para toda la costa y señaló en un comunicado que las escuelas estarán cerradas desde este martes.
Además, el Ejecutivo anunció que habilitará varios refugios al tiempo que evalúa cerrar la fronteras.
Un fenómeno como ese “es muy peligroso para nosotros”, todo “se inunda rápido con una lluvia pequeña. Imagínese un huracán vientos y así con bastantes lluvias, ése es el temor de mucha gente”, dijo a la AFP en Belice Jazmín Ayusola, secretaria de 21 años.
“Mucha gente tiene casas que no están bien aseguradas” y hay temor de que “se inunden y haya mucho desastre”, advirtió.
En Guatemala, las autoridades se preparan para la llegada del ciclón que dejará lluvias desde el miércoles, sobre todo en regiones del norte y centro del país, dijo a periodistas Rodolfo García, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El ciclón ingresará el jueves por el departamento de Petén, en el norte de Guatemala, como tormenta y posteriormente se degradará a depresión tropical en México, de acuerdo con las proyecciones, agregó.
El Salvador también mantiene la vigilancia y 24 municipios en distintas zonas del país, en donde se ha identificado lugares de alta vulnerabilidad a inundaciones o deslaves de tierra, se encuentran bajo una alerta roja, indicó el director de Protección Civil, Luis Amaya.
Lisa afectará a Centroamérica casi tres semanas después de que Julia, que entró a Nicaragua como huracán, dejara medio centenar de muertos en la región, de ellos casi la mitad ahogados en Honduras y el resto soterrados por deslaves en Guatemala y El Salvador, además de perdidas millonarias.