El papa Francisco visitará la República Democrática del Congo y Sudán del Sur a inicios del 2023, un viaje delicado e intenso, durante el cual se reunirá con autoridades y, sobre todo, manifestará su solidaridad a los desplazados y víctimas de la violencia.
El primer viaje al exterior en 2023 del papa Francisco será a dos países azotados por la violencia, que han estado envueltos en cruentas guerras civiles que han causado numerosas víctimas y desplazados. Un desafío para el pontífice latinoamericano, quien desde su elección en 2013 ha defendido la paz en el mundo y denunciado lo que llama “la tercera guerra mundial, aunque hecha a pedazos”.
Problemas en la rodilla
Pese a sus problemas de salud y a que se moviliza en silla de ruedas, el pontífice argentino, que está cerca de cumplir 86 años, confirmó que el viaje se llevará a cabo del 31 de enero al 5 de febrero. Francisco permanecerá en Kinshasa del 31 de enero al 3 de febrero, y en Juba hasta el 5 de febrero, precisó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Un viaje considerado difícil, debido a los problemas logísticos y de seguridad que implica, y que había sido aplazado en julio debido a los problemas en la rodilla que padece el Papa y que le impiden caminar.
Francisco descartó la visita a Goma, una de las ciudades de RDC a donde huyeron los hutus de Ruanda durante el genocidio de 1994, como tenía previsto inicialmente. En Sudán del Sur estará acompañado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, Jim Wallace, para lo que ha llamado “una peregrinación ecuménica de paz”. Durante su desplazamiento, el Papa se encontrará con autoridades civiles y eclesiásticas y se reunirá con jóvenes, desplazados y víctimas de la violencia.
Francisco ha visitado África en cuatro ocasiones, pasando por Kenia, Uganda, República Centroafricana, Egipto y Marruecos. Su último viaje a ese continente se remonta a septiembre de 2019, cuando fue a Mozambique, Madagascar y luego a Mauricio.
*Con información de AFP