Un día después de la crisis política desatada en Perú, un juzgado supremo de ese país dictó siete días de prisión preliminar contra el expresidente Pedro Castillo, destituido la víspera. “Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, a cargo de juez Juan Carlos Checkley, dispone siete días de detención preliminar contra el expresidente Pedro Castillo, investigado por el delito de rebelión (alternativamente conspiración)”, anunció el Poder Judicial en su cuenta de Twitter.

Castillo fue destituido por el Congreso de Perú horas después de que anunciara su intención de disolverlo e instaurar un gobierno de excepción. El Parlamento ignoró esta medida y removió del cargo al mandatario acusando “incapacidad moral”. Posteriormente, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió la Presidencia de Perú.

Tormenta política

Este jueves, la incertidumbre planeaba sobre Perú. Boluarte pidió una tregua a la oposición para superar la crisis institucional y sobrevivir a la tormenta política que se cernía sobre su flamante gobierno. Boluarte llamó a la “unidad nacional” y exhortó a dejar de lado las ideologías, en tácita alusión al enfrentamiento que marcó a fuego la relación entre el gobierno de Castillo y el Congreso. Luego solicitó “una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional”.

La ambigüedad rodeó una breve conferencia de prensa el jueves, en la que, sin embargo, no descartó explícitamente convocar a elecciones generales anticipadas si fracasa la tregua política que pidió el miércoles. En ese sentido, centenares de manifestantes en las regiones andinas de Ayacucho, Puno y Huancavelica reclamaban comicios generales de inmediato, y el cambio del Congreso. Las manifestaciones comenzaron la noche del miércoles, cuando cientos de simpatizantes y de opositores de Castillo se concentraron frente a la prefectura de Lima, donde se hallaba detenido.

*Con información de AFP