El hombre de 69 años sospechoso de haber matado a tres kurdos el viernes pasado en París se desplazó primero a una localidad en el norte de la capital “para cometer asesinatos” contra personas extranjeras, anunció este domingo 25 de diciembre la fiscal de París.
El sospechoso “explicó haber acudido en la mañana a Saint-Denis con su arma y sus municiones para cometer asesinatos contra personas extranjeras”, explicó la fiscal Laure Beccuau en un comunicado. Saint-Denis es una localidad situada en el norte de París y que cuenta con una importante población migrante.
Finalmente, “renunció (…) porque había poca gente y por la ropa con la que iba vestido, que le impedía recargar fácilmente su arma”, continuó.
Durante su detención, el hombre reconoció que sentía un “odio a los extranjeros que se volvió completamente patológico”.
El sospechoso, que fue trasladado el sábado a una dependencia psiquiátrica de la policía, se describió como una persona “depresiva” y con tendencias “suicidas”, añadió.
El sospechoso también afirmó que “siempre” había tenido ganas de “asesinar a migrantes, a extranjeros”, desde que fue víctima de un robo en su domicilio en 2016.
El hombre, un conductor de tren jubilado, abrió fuego varias veces delante de un centro cultural kurdo en el centro de París. Varias personas lograron detenerlo antes de la llegada de la policía.
Junto al sospechoso se encontró “un maletín” que contenía “dos o tres cargadores, una caja de cartuchos de calibre 45 con al menos 25 cartuchos en su interior”, según una fuente cercana al caso.
Tres personas, dos hombres y una mujer, murieron y otras tres resultaron heridas, una de ellas de gravedad, según el último balance.
Vía AFP