En videos que han circulado en redes sociales se observa como carreteras, caminos y calles se han convertido en enormes “pistas de patinaje”, lo que pone en riesgo a quienes tienen que salir conduciendo cualquier tipo de automóvil e incluso a transeúntes.
Con la presencia de esta tormenta se han batido varios récords de frío: -53°C en el oeste de Canadá, -38°C en Minnesota, pero también, más al sur, donde las temperaturas suelen ser más suaves en esta época del año, -13°C en Dallas y -8 °C en Houston.
La causa es un sistema de baja presión, causado por un “potente conflicto entre dos masas de aire”, una muy fría del Ártico y la otra tropical del Golfo de México.
Saldo fatal por “ciclón bomba”
Hasta este 25 de diciembre, el saldo por el fenómeno metereológico era de al menos 50 muertos, 1.7 millones de personas sin electricidad y miles de viajeros varados por vuelos cancelados.
Los cuerpos de algunas personas fueron hallados al interior de sus vehículos o atrapados bajo bancos de nieve. Otros decesos ocurrieron en carreteras, muy peligrosas por el suelo congelado y la poca visibilidad.
Las ciudades que más han sufrido los estragos de la tormenta son Atlanta, Chicago, Denver, Detroit y Nueva York.
Según el sitio Poweroutage.us, los estados más afectados por los cortes de energía eléctrica eran Carolina del Norte, Maine y Tennessee, donde el termómetro marcó mayoritariamente temperaturas bajo cero.
En Ohio, debido al congelamiento de las carreteras, se registró un choque masivo de unos 50 automóviles que causó la muerte de por lo menos 3 personas y otras resultaron heridas. La colisión múltiple interrumpió el tráfico vehicular cerca de Sandusky.
El hielo en las carreteras también llevó al cierre temporal de algunas de las rutas más concurridas del país, incluida la Interestatal 70, que atraviesa buena parte de Estados Unidos de este a oeste.