El Vaticano anunció que el funeral del Papa emérito Benedicto XVI, fallecido este 31 de diciembre a los 95 años de edad, será presidido por el papa Francisco, y confirmó la fecha en la que el acto, que a petición del difunto pontífice será con “la mayor sencillez”, se llevará a cabo.
“El jueves 5 de enero, a las 09:30 horas (locales), tendrá lugar el funeral en en la plaza de San Pedro, que será presidido por el Santo Padre”, precisó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni. “Según el deseo del Papa emérito, el funeral se realizará en la mayor sencillez”, añadió el vocero papal.
Por primera vez en la milenaria historia de la Iglesia católica el Papa reinante, actualmente Francisco, presidirá el funeral de otro Papa, esta vez sin funciones, Benedicto XVI. Según los reglamentos establecidos por la Constitución Apostólica Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II en 1996, Francisco va a decretar el luto oficial y los cardenales en todo el mundo celebrarán eucaristías por su descanso eterno durante esos días.
¿Cómo será el funeral?
Según expertos en asuntos religiosos, dado que no existe un protocolo específico para la muerte de un Papa emérito, su funeral será muy parecido al de un Papa en activo, “pero sin cónclave” y “sin sede vacante”.
El cuerpo del pontífice emérito, Papa desde 2005 hasta su renuncia en 2013, será expuesto a partir del lunes en la basílica de San Pedro para ser venerado por los creyentes. Durante ese tiempo, sus restos permanecerán a la vista de todos, sobre un sobrio tapiz, con vestiduras litúrgicas. Solo unas horas antes de su inhumación, será colocado en un ataúd recubierto por otros dos: el exterior, de madera de olmo; el del medio, de plomo; y el interior, de madera de ciprés.
Un espacio de la cripta ubicada junto a las catacumbas de San Pedro ha sido reservado para acoger el cuerpo de Benedicto XVI, a no ser que haya dejado instrucciones para ser enterrado en otro lugar.
*Con información de AFP