En la Santa Iglesia Catedral Metropolitana se llevó a cabo una misa por el eterno descanso del papa emérito Benedicto XVI, a las 12:00 horas del jueves, 5 de enero.
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La celebración eucarística fue presidida por monseñor Francisco Montecillo Padilla, nuncio apostólico de Su Santidad en Guatemala.
Santa misa
Recuerdan a Benedicto XVI
El Evangelio (Juan 6:37-40) que se escuchó durante la celebración se enfocaba en la resurección:
“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero”.
La homilía estuvo a cargo del arzobispo metropolitano, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, quien en primera instancia pronunció las palabras “agradó a Dios y Dios lo amó”, frase tomada del libro de la Sabiduría, con lo cual, según sus palabras, resume el recuerdo que queda de Benedicto XVI.
Asimismo, reseñó sobre las experiencias de Joseph Ratzinger vividas durante la Alemania durante las guerras, su formación académica, su vocación sacerdotal y su largo servicio a la iglesia, “marcan la vida a un hombre grande que se nos ha ido y que deja un legado luminoso, muchas veces incomprendido”.
“No me cabe duda de que agradar a Dios fue leitmotiv de su vida, buscó servir a Dios estudiando en profundidad la Teología y enseñándola después con brillantez insuperada. Dios estuvo en el centro de su vida, en su corazón, en su existencia y en su intelecto prodigioso, en sus reflexiones, en sus libros, en sus encíclicas y en sus grandes lecciones. Por eso, podemos decir hoy, agradó a Dios y Dios lo amó”, agregó el prelado.
Asisten a Eucaristía
A la santa misa acudieron algunos funcionarios públicos como los ministros de Cultura y Deportes, de Energía y Minas, de Relaciones Exteriores, así como el alcalde capitalino, Ricardo Quiñónez.
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También acudió a Catedral Metropolitana la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras.
Funeral
El papa Francisco le dio el último adiós a su predecesor, el papa Emérito Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre de 2022, a los 95 años, durante el solemne funeral en la plaza de San Pedro, del Vaticano.
“Benedicto (…) que tu gozo sea perfecto al oír definitivamente y para siempre la voz” del Señor, suplicó el papa Francisco durante la misa presidida desde la silla de ruedas.
* Con información de Omar Solís.
