El Ministerio Público (MP) dio a conocer que a través de la Fiscalía contra el Tráfico Ilícito de Migrantes se inició una investigación de oficio con la finalidad de individualizar a los responsables que captaron y coadyuvaron al traslado o transporte de los migrantes guatemaltecos que murieron el centro de detención en Ciudad Juárez, Chihuahua, México.
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La noche del lunes 27 de marzo en un centro de detención a cargo del Instituto Nacional de Migración (INM), ocupado por decenas de hombres mayores de edad provenientes de Centroamérica y Sudamérica, fue incendiado por supuestas inconformidad de los migrantes, lo que causó la muerte de 38 personas, 28 de ellas de Guatemala.
“Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados”, manifestó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien garantizó además que no habrá impunidad.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo en Twitter que “los responsables directos de los hechos han sido presentados” ante la fiscalía general. Sin embargo, no detalló a quién se refería. Víctimas de seis nacionalidades El INM dijo en un comunicado que tras realizar un recorrido por los hospitales donde fueron internadas las víctimas se confirmaron 38 muertes. Horas antes había informado que sumaban 40 y más temprano 39 decesos. El nuevo balance no detalla el número de heridos, aunque el más reciente daba cuenta de 28. El instituto añadió que al momento del incendio en el centro de detención había una persona de Colombia, una de Ecuador, 12 de El Salvador, 28 de Guatemala, 13 de Honduras y 13 de Venezuela. El INM no explicó cuántas personas fallecidas hay por nacionalidad, aunque más temprano el gobierno de Guatemala confirmó la muerte de 28 de sus nacionales y la cancillería ecuatoriana reportó la muerte de uno de sus ciudadanos. La tragedia generó múltiples expresiones de pesar. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió una “investigación exhaustiva”, dijo su portavoz Stephane Dujarric. En tanto, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lo consideró “un recordatorio de los riesgos de la migración irregular” y de la urgencia de reparar un “sistema migratorio quebrado”, según un comunicado. Por su parte, Amnistía Internacional dijo que el incendio “es consecuencia de las restrictivas y crueles políticas migratorias que comparten los gobiernos de México y Estados Unidos”. * Con información de AFP, Karla Marroquín, Emisoras Unidas 89.7