El economista de derecha Santiago Peña, del gubernamental Partido Colorado, ganó este domingo por amplio margen las presidenciales de Paraguay, frente al opositor Efraín Alegre, en un proceso electoral marcado por acusaciones de corrupción contra el oficialismo.
El conservador Peña consiguió más de 42 % de los votos, frente a Alegre, que apoyado por una coalición de centro-izquierda obtuvo 27 %, anunció la autoridad electoral con más del 90 % de las mesas electorales escrutadas.
En tercer lugar quedó Paraguayo Cubas, un exlegislador derechista anti sistema, con 22%. La participación fue de 63%.
Peña, de 44 años, debe reemplazar al presidente Mario Abdo Benítez a partir del 15 de agosto por un periodo de cinco años.
En sus primeras palabras, agradeció por el triunfo al exmandatario Horacio Cartes (2013-18), su padrino político, sancionado por Estados Unidos como “significativamente corrupto”.
Poco después del anuncio de la justicia electoral, Alegre reconoció su derrota.
Hegemonía colorada de Santiago Peña
El Partido Colorado ha gobernado a Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, en dictadura y en democracia, con una sola interrupción durante el gobierno del izquierdista Fernando Lugo (2008-12), destituido en juicio político un año antes de terminar su mandato
Los colorados “en la adversidad saben superar obstáculos para permanecer en el poder”, comentó a la AFP Roberto Codas, analista político y económico de la consultora Desarrollo Empresarial.
“Significativamente corruptos”
La campaña electoral se desarrolló en simultáneo con sanciones de Estados Unidos contra algunos de los más importantes líderes colorados, como Cartes y el vicepresidente Hugo Velázquez.
Paraguay, en el centro de América del Sur, es considerado como un lugar de tránsito de las drogas hacia Brasil y Argentina para su salida luego hacia Europa y Asia.
En 2022 fueron asesinados el fiscal antimafia Marcelo Pecci y el alcalde José Carlos Acevedo, en crímenes atribuidos al narcotráfico.
Aunque Paraguay tiene una de las economías de mayor crecimiento en América Latina -con una previsión de 4,5% del PIB para 2023, según el Fondo Monetario Internacional- la pobreza alcanza a 24,7%, con enormes desigualdades.
Peña ha propuesto crear 500.000 empleos. “Desde mañana (lunes) empezaremos a diseñar el Paraguay que todos queremos, sin groseras desigualdades ni injustas asimetrías sociales. Tenemos mucho por hacer”, dijo Peña en su discurso de triunfo.
Para el analista económico Rubén Ramírez, el gobierno de Peña le resultará “cómodo” a los inversionistas, que valoran la estabilidad económica de Paraguay.
Con información de AFP.