El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió a urgir el domingo al Congreso a prohibir los rifles semiautomáticos como el que se usó la víspera en un tiroteo que dejó ocho muertos y varios heridos en un centro comercial en el estado de Texas.
Asimismo, el mandatario estadounidense confirmó la muerte de ocho estadounidenses, incluidos niños, en el último acto de violencia armada en territorio de la unión americana.
Señaló que las fuerzas del orden público federales, estatales y locales están trabajando en estrecha colaboración para investigar el ataque y ordenó a las agencias federales que brinden todo el apoyo necesario.
Detalló que en Texas, un asaltante con equipo táctico armado con un rifle tipo AR-15 mató a tiros a personas inocentes en un centro comercial, y no por primera vez. Tal ataque es demasiado impactante para ser tan familiar.
De acuerdo con el presidente de Estados Unidos, se han suscitado aproximadamente 200 tiroteos masivos en lo que va de 2023. “Más de 14 mil de nuestros conciudadanos han perdido la vida, según muestran estimaciones creíbles. La principal causa de muerte de los niños estadounidenses es la violencia armada”.
Tiroteo en Texas
El tiroteo desató el pánico en Allen Premium Outlets, un extenso complejo comercial de Allen, 40 kilómetros al norte de Dallas, repleto de compradores el fin de semana.
Un policía se encontraba en el centro comercial cuando se produjo el tiroteo, dijo Brian Harvey, jefe del departamento de policía de Allen, estado de Texas.
No se dio a conocer la identidad del autor de los disparos. Su cuerpo, tendido en una acera, era uno de los siete cadáveres que se encontraban en el centro comercial cuando llegaron más policías.
Algunas de las víctimas tenían apenas cinco años, declaró un trabajador de un hospital a NBC News.