Decenas de migrantes de distintas nacionalidades, en su mayoría venezolanos, se encuentran este lunes, 11 de septiembre, en las instalaciones de la Central de Mayoreo (Cenma) en donde acamparon por algunas horas en lo que buscaban la forma de continuar su viaje hacia los Estados Unidos de América. Unos salieron hace dos meses, otros llevan ya tres meses en tránsito y se han enfrentado a una serie de situaciones en su caminar.
Familias jóvenes, niños y niñas, adultos mayores, buscan solicitar asilo en esa nación estadounidense con la finalidad de mejorar su estilo de vida. En esa estación de buses, ubicada en zona 12 capitalina, se encuentran ante un nuevo reto, los precios en los pasajes hacia Tecún Umán, San Marcos, frontera con México, varían entre los Q120 y Q160 por persona. Viajan con la esperanza de ser recibidos en la Casa del Migrante en donde tendrán acceso a un lugar digno para descansar durante su extenuante viaje, previo a abordar una balsa y atravesar el río Suchiate.
Norely Hernández, una migrante venezolana, que salió hace tres meses desde Chile con su esposo y sus dos hijos, busca llegar a Estados Unidos para tener acceso a una cirugía de trasplante para su hijo, así como la oportunidad de trabajar y mejorar su condición de vida. “Mi hijo tiene problemas con los riñones y estamos buscando un transplante ya que en Venezuela está difícil la economía, la salud, todo”, finalizó Norely.
Otra de las familias que se encontraban desde primera hora en el Cema está constituida por Anderson Trujillo, de 27 años, y su esposa Yulyxa, de 22 años, van acompañados de su hermano de 19 y sus dos hijos de 4 años. Desde hace dos meses salieron de Venezuela enfrentando grandes retos como el paso por la selva del Darién, en Panamá.
“Al adentrarse en la selva no sientes el peligro, luego te arrepientes al ver todo lo que en ese lugar pasa, mujeres y niños ahogados, personas que han muerto de hambre o por enfermedades”, narró Anderson, quien tardó cinco días en cruzar con su familia.
Por su parte, los hermanos de padre, Miguel Suárez y Alejandro Yajure, viajan desde hace dos meses y durante su viaje han encontrado una mano amigo que les brinda ayuda humanitaria. “No ha sido fácil, pero gracias al apoyo de muchas personas hemos llegado a Guatemala y acá han sido muy hospitalarios”, expresó a Publinews Miguel, antes de abordar un bus con dirección a la frontera con México.