En el día 13 de manifestaciones frente a la sede del Ministerio Público (MP), la noche fue testigo de una serie de eventos significativos que resaltan la diversidad y unidad de las voces que claman por justicia y transparencia en el país.
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Bajo un cielo estrellado, autoridades indígenas y ancestrales llevaron a cabo una ceremonia maya en una muestra de profundo respeto por las raíces culturales de la nación. El acto simbólico se convirtió en un recordatorio de la importancia de la justicia y la igualdad en la sociedad guatemalteca, además de un llamado a la unidad en la lucha por un país más justo.
Pero la diversidad de perspectivas y apoyos no se detuvo allí, ya que en una sorprendente muestra de solidaridad, algunos integrantes de la porra del equipo de futbol guatemalteco Municipal se unieron a las protestas. Su presencia en el movimiento demuestra que las voces que claman por justicia no conocen fronteras y que la lucha por un sistema de justicia transparente y equitativo trasciende todos los ámbitos de la sociedad.
Además, la Red Nacional de Personas Trans de Guatemala se hizo presente en las protestas en una noche que celebró la diversidad y la inclusión. Su participación resalta la importancia de la igualdad de género en la lucha por la justicia y la transparencia. Su voz es un recordatorio de que la diversidad de perspectivas enriquece este movimiento ciudadano y refuerza la demanda de justicia.
La consigna de estas manifestaciones es clara y contundente: la renuncia de altos funcionarios del Ministerio Público, incluyendo a Consuelo Porras, fiscal general del MP; Rafael Curruchiche, jefe de la FECI; Cinthia Monterroso, fiscal regional; y el juez Fredy Orellana. Los manifestantes los responsabilizan de la crisis política y electoral en Guatemala, en medio de las investigaciones y allanamientos relacionados con el partido Semilla, ganador de las elecciones presidenciales.
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