Las autoridades indígenas anunciaron este viernes 17 de noviembre, nuevas acciones para la próxima semana por las ultimas acciones del Ministerio Público (MP) en contra del presidente electo, Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa, Karin Herrera.
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Las autoridades indígenas informaron que han convocado a todos los líderes ancestrales del país para que acuerpen desde los territorios la lucha que empezó desde el pasado 2 de octubre y que continuará.
“Vamos a anunciar en los próximos días las acciones que vienen. Estén atentos y llamamos a toda la población a activarse, porque esta lucha no es solo de las autoridades indígenas, es de todos y por lo tanto hay que elevar más la cantidad de población que debe manifestarse”, manifestó uno de sus representantes.
Alida Vicente, alcaldesa indígena de Palín, Escuintla, manifestó que el mensaje que envían las autoridades del Ministerio Público es criminalizar a la juventud y a docentes universitarios por crítica.
Vicente indicó que el sistema de justicia esta colapsado y se hace uso excesivo de la fuerza para criminalizar a las personas que emitan libertad de expresión.
Desde el pasado 2 de octubre las autoridades indígenas mantienen manifestaciones frente a la sede del Ministerio Público en el barrio Gerona de la zona 1, para exigir la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche Cucul y el juez Fredy Orellana, acusados por el presidente electo Bernardo Arévalo y sus seguidores de orquestar un “golpe de Estado” para evitar que asuma la presidencia el 14 de enero.
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Sus renuncias son demandadas debido a las “acciones arbitrarias que atentan contra la democracia y autonomía del pueblo y su orden constitucional”, según declaró la junta directiva de alcaldes comunales de los 48 Cantones de Totonicapán. Se espera que las protestas continúen hasta que los mencionados no dimitan del cargo.
Los cuatro funcionarios son calificados por Estados Unidos como “corruptos” y “antidemocráticos”, además son señalados por el presidente electo, Bernardo Arévalo, de orquestar un “golpe de Estado” para evitar que asuma el poder el 14 de enero.
