Los diputados aprobaron en primera lectura el dictamen del proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos 2024, que asciende a Q124 mil 880 millones. El presidente electo, Bernardo Arévalo, reiteró que el financiamiento estatal para el próximo año, como lo formuló la comisión de Finanzas, no debe ser aprobado.
PUBLICIDAD
En una sesión ordinaria atípica, considerando que durante los últimos años los jueves han sido reservados para interpelaciones y sin la asistencia de los diputados, estos votaron por varias iniciativas de ley en tercera, segunda y primera lecturas, entre ellas la del Presupuesto General 2024.
El Legislativo tiene hasta el 30 de noviembre para aprobar el proyecto, quedando ahora pendiente la segunda y tercera lecturas. En la última pueden proponerse modificaciones.
Arévalo rechaza presupuesto
En un video publicado en su cuenta en la red social X, el presidente electo, Bernardo Arévalo, advirtió que acudiría al Congreso a cumplir su función de diputado, pero que varias bancadas tenían la intención de aprobar el “adefesio” de presupuesto para 2024.
“Una propuesta que está llena de inconstitucionalidades, de bolsones de corrupción y que, además, sobre todo, es un intento de dejar atrapado y atado de manos al nuevo gobierno para que no pueda hacer nada”, agregó.
Por ello, pidió rechazar su aprobación y estar atentos, para que los “corruptos” no tengan éxito.
El equipo del gobierno electo, en su momento, requirió a la comisión de Finanzas, integrada por el oficialismo y aliados, aumentar el presupuesto a Q127 mil millones. La bancada Semilla ha planteado la posibilidad de realizar cambios por medio de enmiendas, pero el panorama se observa cuesta arriba.
PUBLICIDAD
Recuerda rigidez
El economista Abelardo Medina, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), recordó varios elementos que hacen inviable el presupuesto para 2024, pero situó como el más “inquietante” la rigidez que estableció la comisión de Finanzas para el pago de deuda.
“Se incorpora una rigidez extra a la negociación de deuda, lo cual implica la posibilidad real de que el país caiga en default”, expresó.
Medina explicó que el gobierno entrante, con el dictamen de la comisión de Finanzas, tendría que acudir al Congreso previo a negociar la deuda y colocar bonos.
“El presupuesto está desfinanciado, quiere decir que si no se aprueba la deuda, en el momento que se tenga que pagar o por alguna emergencia, el gobierno va a tener las manos atadas”, recalcó.
Para el experto, el Presupuesto 2024, como está planteado, no es viable. Por ello, recomendó varios cambios, por lo menos corregir la imposibilidad del gobierno de adquirir deuda y realizar transferencias por emergencias.
En un extremo consideró “preferible” que continúe vigente el de este año.
