La ex fiscal anticorrupción Virginia Laparra y el periodista José Rubén Zamora Marroquín pasarán su segunda Navidad en una prisión ubicada en la brigada militar Mariscal Zavala de Guatemala, tras ser detenidos en 2022 por procesos que han sido catalogados como “persecución política” por entes internacionales.
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La jueza penal Oly González, de la Ciudad de Guatemala, negó a Laparra una solicitud para pasar la Navidad al lado de su familia, explicó la defensa de la exfiscal.
Laparra fue detenida el 23 de febrero de 2022 acusada por el juez Lesther Castellanos de supuestamente cometer un delito administrativo en 2018, cuando fungía como fiscal de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción (FECI) en Quetzaltenango.
La abogada guatemalteca fue sentenciada por ese caso a cuatro años de prisión conmutables y continúa en prisión porque la Fiscalía abrió un segundo proceso penal en su contra, acusándola de revelar información confidencial de una investigación que estaba a su cargo.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) ha exigido la liberación de Laparra en reiteradas ocasiones, considerando que los procesos en su contra contienen graves anomalías.
José Rubén Zamora
Por su parte, Zamora Marroquín, detenido desde el 29 de julio de 2022 por un supuesto caso de lavado de dinero, no ha podido recibir visitas de observadores internacionales debido a que los permisos han sido rechazados por el sistema penitenciario, aseguró su hijo, José Zamora.
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La investigación penal contra Zamora Marroquín está a cargo del fiscal Rafael Curruchiche, sancionado por Estados Unidos y quien ha sido señalado por el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, de ser parte de un plan para evitar su investidura en enero próximo.
El pasado 10 de noviembre, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) señaló en un informe que los periodistas del país centroamericano son perseguidos por los mismos actores que han judicializado los resultados de los comicios celebrados el 25 de junio y el 20 de agosto.
La familia de Zamora Marroquín decidió dejar Guatemala a mediados de 2023 por temor a que la Fiscalía inicie procesos penales en su contra.
En febrero próximo, el juicio contra Zamora Marroquín deberá repetirse, ya que una sala de apelaciones determinó que existieron anomalías en la condena de seis años de prisión que se dictó en su contra en junio pasado.
El periodista, de 67 años, ha negado las acusaciones de lavado de dinero en su contra y ha defendido la legalidad de unos 30.000 dólares que la Fiscalía le acusa de obtener de forma ilícita.
Desde 2019, al menos 50 personas entre periodistas, jueces y fiscales han salido exiliados de Guatemala, tras denunciar persecución política en su contra por parte del Ministerio Público.
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Vía EFE
