Julia sueña con ser abogada. Madre de dos hijos, no alcanzó a terminar sus estudios de la universidad. Hoy Julia se siente desilusionada de su vida y no deja de pensar en lo que hubiera querido haber logrado. “Ahora ya no puedo cumplir mi sueño”, “o soy mamá o soy profesional”, “las mamás que trabajan descuidan a sus hijos”, “ya es muy tarde para estudiar”.
A lo largo de nuestras vidas, vamos incorporando a nuestro bagaje nuevas creencias. Estas se forman a partir de las experiencias que hemos vivido, tanto positivas como negativas. Una creencia es una idea considerada como verdad por quien la profesa. Es decir, lo que es verdad para mí probablemente no sea verdad para ti. Muchas de estas creencias no son racionales, más bien son emocionales, y en la mayoría de los casos, si vamos al fondo de cada uno de ellas, podremos darnos cuenta de que han sido impuestas por nuestros padres, maestros o por la sociedad. Sin embargo, una vez adoptadas, funcionan como verdades absolutas desde nuestro punto de vista. “Para ser feliz, hay que tener dinero. Más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer. Tienes que ir a la universidad para triunfar en la vida. Si haces siempre lo mismo obtendrás siempre los mismos resultados. Toda escoba nueva barre bien”. Cuando creemos que algo es cierto, pensamos, sentimos y actuamos de manera consecuente con esa verdad. Llegando a convertirse en escudos, excusas, justificaciones que nos apañan. Por esta razón, se vuelve necesario identificarlas y así poder decidir si queremos que sigan rigiendo nuestras emociones y nuestros comportamientos. Veamos algunos pasos para identificar, cuestionar y cambiar nuestras creencias, vive y responde paso a paso antes de pasar al siguiente.
Identifica: El primer paso es identificar las verdades que nos están impidiendo hacer nuestros sueños realidad. Piensa por un momento una creencia que te haya limitado en el pasado. Quizás en tu niñez o adolescencia. ¿Qué te impidió realizar el haberla tenido? _____________________________________ Ahora, identifica una creencia que te pueda estar limitando actualmente. Yo creo que:___________ Cuestiónala: Cuando cuestionamos lo que creemos, logramos poner sobre la mesa los pros y los contras que nos produce, y tomar una decisión que nos construya. Lee tu creencia en voz alta. ¿Es tuya esa creencia? ¿cómo te hace sentir tenerla? Me hace sentir: ______ Pregúntate a ti mismo si estás de acuerdo en que esa creencia tenga tal efecto en ti y decide si quieres que siga siendo tu verdad absoluta. Cámbiala: Una vez has definido que la creencia cuestionada es efectivamente limitante o restrictiva para lograr tus objetivos, comienza la tarea de cambiarla por otra que me sea más efectiva para ti. ¿Qué otra creencia te ayudaría más que esa? _____________________ ¿Cuál creencia eliges tener? ________________ Si realizaste el ejercicio paso a paso, comenzaste teniendo una creencia limitante y ahora deberías haberte llevado una creencia que te ayude a salir de tu zona de confort. Tus creencias se convierten en tus pensamientos. Tus pensamientos se convierten en tus palabras. Tus palabras se convierten en tus acciones. Tus acciones se convierten en tus hábitos. Tus hábitos se convierten en tu carácter. Tu carácter se convierte en tu destino. Mahatma Gandhi. Elige las creencias que decidirán tus acciones. @paorivano.