El gobierno de Jimmy Morales y el ministro de Salud pueden hacer la diferencia en esta oportunidad haciendo público el nombre de los diputados que están presionando. La campaña política de Morales estuvo plagada de mensajes sobre transparencia.
La transparencia y fiscalización. Una agenda importante que tiene tres dimensiones. La primera es la voluntad política de los funcionarios para colocar sobre la mesa de manera pública y abierta todo su actuar. La segunda son todos aquellos mecanismos institucionales para ser transparente y fiscalizable la gestión pública. Y la tercera dimensión es la ciudadanía activa e involucrada en los procesos políticos.
Los funcionarios no están acostumbrados a ser transparentes. Una cultura de opacidad está bien enquistada en la administración pública y es uno de los principales retos a vencer. Sin lugar a dudas, tenemos cada día a una ciudadanía que valora cada vez más a los políticos que son transparentes. Pero también está la resistencia de muchos políticos acostumbrados a actuar sin transparencia.
Por otro lado, hay mecanismos institucionales que promueven la transparencia y la fiscalización. Quiero referirme en esta columna a las citaciones que los diputados pueden hacer a los funcionarios públicos. En especial a las declaraciones del ministro de Salud Pública y Asistencia Social sobre “sugerencias de nombres” que ha recibido de parte de diputados para asignar plazas en esa cartera.
Esta no es una noticia nueva. En otras ocasiones ministros han manifestado que reciben presiones de diputados para nombrar a personas en sus ministerios. El gobierno de Jimmy Morales y el ministro de Salud pueden hacer la diferencia en esta oportunidad haciendo público el nombre de los diputados que están presionando. La campaña política de Morales estuvo plagada de mensajes sobre transparencia. ¿Por qué no empezar dando el ejemplo? Si deseamos cambiar esa cultura de opacidad que prima en el actuar público.
Tampoco se vale que esas declaraciones tengan el objetivo de deslegitimar y desacreditar las citaciones al Congreso. Recordemos que el Ejecutivo no tiene mayoría en el Congreso y las bancadas de oposición citarán frecuentemente a los ministros para fiscalizar la labor del Ejecutivo. Habrá que aprovechar las nuevas disposiciones de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo para dar seguimiento a las citaciones y evitar que se conviertan en espacios de chantaje político y cumplan con su objetivo.
La ciudadanía estás esperando acciones claras y concretas. El gobierno hasta el momento no ha presentado sus prioridades y la manera en que las ejecutará. Una de ellas puede ser el combate a la corrupción y la promoción de la transparencia. Como lo prometió en campaña.
Estas acciones también implican que no tenemos que quedarnos de brazos cruzados y esperar a que los gobernantes y las instituciones sean transparentes. En gran medida, la efectividad y el avance de la agenda de transparencia en nuestro país debe ser promovida y articulada por una ciudadanía activa e involucrada en los procesos políticos. Una ciudadanía que se organice, participe y demande. ¿Qué opina usted? ¿Esta dispuesto a fiscalizar a sus gobernantes?