Opinión

Justicia prontamente incumplida

El lunes pasado sorpresivamente la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió controversialmente, ya que sus integrantes anularon la elección de la magistrada Silvia Valdés como presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), debido a que fue electa por un suplente dentro del resto de los magistrados titulares, que coincidentemente votó a favor de Valdés.

La Fundación Myrna Mack había planteado una acción de amparo desde el 6 de octubre de 2016 y casi cuatro meses después la CC decidió extemporáneamente otorgarlo, dejando sin efecto la elección. Esta situación pone en gran vulnerabilidad a la la CSJ, inicialmente por los señalamientos de corrupción a varios de sus integrantes (Douglas Charchal – quien renunció en septiembre, luego de perder la inmunidad- y Vladimir Aguilar quien se retiró en mayo para someterse a la justicia -ambos ligados al caso TCQ).

Coincidentemente la magistrada Blanca Stalling, quien supuestamente postuló a la Magistrada Valdés para el cargo, se encontraba en un proceso de investigación en el Congreso de la República para decidir si se procedía o no retirarle la inmunidad, luego de ser denunciada por el juez Carlos Ruano de tráfico de influencias, en beneficio de su hijo, quien sigue un proceso por el caso IGSS-Pisa. La pesquisidora parlamentaria recomendó el miércoles retirarle la inmunidad. Seguidamente el jueves el pleno del Congreso conoció el informe y en forma exprés, con 119 votos a favor, se le quitó la inmunidad a la magistrada. Paralelamente la CSJ debiera de integrarse para nombrar a un nuevo presidente; sin embargo, la magistrada Stalling se declaró enferma, causando caos en el pleno de la Corte Suprema, pues les queda la duda si debieran ser 13 o 9 los magistrados que llevaran a cabo el evento, pues la CC les había prohibido utilizar un suplente. Por último el sábado la magistrada Stalling renunció, luego se retractó solicitando la separación temporal del cargo, pidiendo licencia con goce de sueldo.

Publicidad

Estos eventos en una sola semana, en especial el evitar que una magistrada fuera separada del cargo de presidenta, apuntan la profunda debilidad en la administración de justicia. Por un lado se cuestiona la honorabilidad de sus integrantes, pero por otro se impone fuera de toda proporción la CC sobre la CSJ, confirmando no solo la intromisión de poderes, sino además evidenciando que la Corte Suprema de Justicia dejó de ser suprema y se tiene una Corte de Constitucionalidad sin límites.

Para aquellos que no simpatizan con algunos magistrados, fue una gran victoria de corto plazo, pero para los que creemos en el Estado de Derecho, con todos sus defectos, vemos venir la posibilidad de una CC con capacidades para desconocer a cualquier autoridad.

Tanta discusión para promover la independencia judicial por medio de las reformas constitucionales, cuando con evidencias como la anteriormente mencionado, todo apunta a que su independencia termina no hasta dónde le permite la Constitución sino la CC. Debemos ser cuidadosos al consentir que un tribunal superior pueda terminar acumulando todo el poder del Estado. Estamos de acuerdo en depurar los órganos del Estado, pero esto de descabezarlos y arrasar con las instituciones preocupa, desestabiliza el país, generando incertidumbre e inhibe a personas profesionales probas y capaces de participar en un futuro.

Debemos ser sumamente cuidados de no terminar con un tribunal con supra poderes como en Venezuela, que anula todo actuar de los otros órganos del Estado, en especial del Congreso. ¿Qué opina del fallo de la CC respecto de repetir la elección de presidente? ¿Cómo manejar un división de poderes? ¿Cómo lograr una Corte Suprema de Justicia funcional?

Lo Último