Una semana llena de crueldad, violencia y confrontación. La muerte de los dos niños secuestrados, el asesinato de cinco taxistas, el fallecimiento de un policía y el repunte de los homicidios dan miedo.
Esto sucede en durante la discusión de la reforma al artículo 203 constitucional, que pretende abrir la posibilidad de sistemas paralelos de justicia. Reforma que quienes se oponen piden debate; y quienes la imponen etiquetan a los demás de racistas, corruptos, conservadores del status quo, explotadores y hasta enemigos de la justicia. De tal nivel ha sido la evasiva a discutir la propuesta, que a la fecha se desconoce su autor, quienes mínimamente debieron salir a defender su texto técnicamente.
Adicionalmente, el presidente Jimmy Morales hizo un comentario en una presentación pública del Ministerio de Trabajo, motivando a la población a no temer. Dijo que él también tenía temor, desde la campaña, porque le han generado rumores de golpes de Estado, bien fundamentados, y que él fue electo democráticamente, y si tiene que entregar el puesto, lo hará democráticamente. Sus palabras levantaron censura. Pero es innegable la fuerte presión judicial que ejercen sobre él, quien, al menos a partir de esta semana, tendrá un respiro al tener a su familia fuera de la prisión, pero el golpe ya le fue dado.
En la mayoría de reuniones, desde meses atrás, se comenta en círculos sociales del golpe técnico que se les ha dado a los tres organismos del Estado, aunque pocos se atreven a denunciarlo públicamente. De hecho, ya se cuenta con un nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, luego de que la Corte de Constitucionalidad mandó a repetir su elección por un problema de procedimiento. Muchos preguntan cómo se selecciona los distintos casos de persecución penal, pues no se ve una priorización contra los peores delitos, sino en muchos casos pareciera que se toman por su impacto mediático. No tener información sobre una metodología de abordaje de las miles de denuncias genera incertidumbre y temor.
Es importante trabajar en lograr que la investigación criminal avance y sea eficiente. La investigación criminal es la base del éxito en la persecución penal y es esencial para reducir los niveles de impunidad. El sustento adecuado de los procesos penales resulta determinante. En términos de diseño institucional, la coordinación de la investigación criminal es responsabilidad del Ministerio Público (MP) y tiene en la Policía Nacional Civil (PNC) un soporte para dar inicio a las pesquisas de la investigación, por lo que los resultados que proporcione serán cruciales para el trabajo exitoso del proceso penal.
Garantizar la seguridad y el derecho a la vida a los habitantes es deber del Estado. La PNC debe “proteger la vida, la integridad física, la seguridad de las personas y sus bienes, el libre ejercicio de los derechos y libertades, y prevenir, investigar y combatir el delito, preservando el orden y la seguridad pública”.
Un estudio presentado la semana pasada por el CIEN, de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de Pandillas (DIPANDA), institución que en materia delictiva ha concentrado su trabajo en el abordaje de la extorsión, uno de los delitos de mayor impacto en la sociedad guatemalteca, muestra que, aunque se ha avanzado, aún tiene desafíos. Existe un exceso de carga en las asignaciones de casos por investigador, en promedio existen 40 casos activos asignados a cada agente. Hay una rotación frecuente de los investigadores y requieren definitivamente de mayor capacitación. No se cuenta con un formato estandarizado reconocido formalmente para la presentación de los informes de 72 horas que se trasladan al MP. En 2015, se llevaron a cabo mil 375 informes y el año pasado, 778.
Para DIPANDA se recomienda elaborar un formato estándar para presentación de informes de los resultados de investigación para los delitos de extorsión y exacción, así como formular los protocolos. Redactar un reglamento específico para la investigación criminal en la PNC. También diseñar un programa de formación de capacidades que permita una implementación exitosa del formato estándar y la aplicación de los protocolos en materia de investigación criminal de estos dos delitos. Además, es importante mejorar la eficiencia de en la investigación en la PNC, que actualmente es 28%. Estos cambios se pueden realizar sin hacer reformas legales ni constitucionales y los resultados serían positivos para ir acabando con las extorsiones que tanto sufrimiento le han causado en el país.
¿Tiene temor? ¿Considera que ha habido un repunte de la violencia? ¿Cómo mejorar la investigación criminal?