El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, terminó con el programa migratorio temporal conocido como DACA, creado en el año 2012 por el expresidente Obama y que protegía de la deportación a 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados, también conocidos como “dreamers” o soñadores.
Recordemos que el DACA frenó la expulsión de dichos jóvenes y les aseguró el acceso para obtener un permiso temporal de trabajo y la obtención de licencia para conducir vehículos.
Aunque Trump expresó en sus discursos durante la campaña: “Amamos a los dreamers”, ya en la presidencia canceló el programa y dejó a los soñadores al borde de la deportación, porque no se ven buenas intenciones del Congreso norteamericano para resolver el asunto a corto plazo.
Hay que destacar que nuestro país ha recibido por concepto de remesas en lo que va del año 5.42 millardos de dólares. Si no fuera por estos ingresos de divisas, la economía guatemalteca habría colapsado, porque siendo realistas, no hay otras actividades que dinamicen la economía nacional.
Por todo lo anterior, las autoridades de relaciones exteriores de Guatemala deben trabajar para establecer la vigencia del programa DACA o lograr que el Congreso de la Unión Americana regule de manera justa y equitativa la situación de los inmigrantes nacionales en ese país.