Luego de años de hacer análisis político y crítica de opinión pública, tengo el firme convencimiento que la inmensa mayoría de guatemaltecos creemos firmemente en nuestro país y que son cientos de miles y hasta millones de guatemaltecos los que creemos en Guatemala como una república digna, soberana, libre e independiente y que queremos un Estado de derecho que de verdad luche por la ley y el orden y un Estado de derecho real y no la pantomima fracasada del complejo CICIG-FECI-embajadas-ONG de extrema izquierda.
Las últimas aberraciones de la CICIG-FECI de violar el principio universal de derecho penal de “non bis in idem” de querer volver a violentarle sus derechos humanos a Vielmann y a Sperisen y al excomisario de la PNC Stu Velasco (que hasta hace poco era otro héroe de la CICIG por colaborar con sus dictados dentro de la PNC) son solo una muestra más de la reiterada violación al debido proceso, a los derechos humanos y a la presunción de inocencia, además de los derechos humanos constitucionales de varias docenas de acusados, muchos de los cuales han sido acusados con ¡pruebas y testigos falsos!
Guatemala no necesita de intervenciones ilegales ni violaciones al debido proceso y a la presunción de inocencia de los guatemaltecos. Estas reiteradas violaciones dan desde hace años el derecho al Estado de cancelar inmediatamente el convenio con la CICIG, por gravísimas violaciones al debido proceso de los guatemaltecos.
Es increíble que Guatemala siga tolerando como Estado soberano la reiterada violación a los derechos de sus ciudadanos acusados en falso con testigos corrompidos por la CICIG-FECI e inducidos a mentir en juicio tal y como lo demuestran varios audios de testigos fabricados que son muchos de ellos secuestradores o asesinos que abiertamente reconocen no conocer a los acusados y que las mismas autoridades de las fiscalías del MP a las órdenes de la CICIG admiten libremente que sí, que los audios son reales y que las ofertas hechas a criminales hechas por la CICIG y la FECI son reales y esto con el más completo descaro y complacencia de estos actores estatales y paraestatales vueltos grupos criminales ¡al corromper testigos y fabricar testimonios falsos!
Señor presidente de la República, señores diputados del Congreso, cancelen inmediatamente el convenio con la CICIG, ningún Estado del mundo tiene por qué tolerar a una comisión que abiertamente comete presuntos delitos contra guatemaltecos con el pretexto de una falsa “lucha contra la corrupción” que deja que partidos de izquierda y extrema izquierda financiados por el narco o llenos de candidatos corruptos acusados de varios delitos de corrupción sigan operando tranquilamente y se encaminen a contaminar una vez más el proceso electoral guatemalteco con un TSE blandengue ¡totalmente tomado por la CICIG, la UNE y demás actores de la corrupción política en Guatemala!
#cicigFueraYa!