Recientemente escuché los resultados de una encuesta realizada por el Programa de Naciones Unidas y quedé impresionada de la información que presenta, las respuestas de la población y el optimismo con el que la mayoría de los guatemaltecos ve el futuro.
La mayoría de la población coincide en que el principal problema que afecta al país es la pobreza, seguido por la corrupción y la seguridad. La gente sigue percibiendo mucha corrupción; sin embargo, se muestran más tolerables, lo que podría ser un retroceso. El desafío tal vez que tenemos con la corrupción es que no tenemos forma de medirla, por lo que es un reto diseñar una métrica para juzgar a los futuros gobernantes y no guiarnos solo por lo que percibe la gente, debido a que el tema es muy mediático.
Solo una tercera parte opina que estamos sufriendo una crisis en el país, dos de cada 10 dicen que los problemas son los mismos de hace años, 13% comenta que los problemas son más graves que en los últimos años y uno de cada 10 piensa que hay problemas graves, pero hay posibilidades con el nuevo gobierno. Ahora bien, aproximadamente la mitad culpa a los políticos de los problemas; sin embargo, no todos ven en ellos la solución -tan solo dos de cada 10 ven en este grupo la solución-. Se señalan como actores claves para el cambio el gobierno (41%), los jóvenes (35%) y los propios ciudadanos (31%). Un 42% opina que los conflictos sociales han aumentado mucho y un 26%, algo o poco; solo el 10% cree que se han reducido. Sin embargo, no hay claridad en cómo solucionarlos.
“Tengamos fe en nosotros mismos y aspiremos a lograr una mejor Guatemala. ¡A usted y a su familia, muy feliz Navidad y un año 2020 lleno de oportunidades, prosperidad y felicidad!”
Respecto al ámbito de oportunidades, los guatemaltecos ven en la educación, la salud, la seguridad y el ingreso las mayores brechas, razón por la que el nuevo gobierno debe trabajar arduamente en transformar los sistemas para otorgar más y mejores servicios públicos y generar empleo. La misma encuesta muestra las opiniones de los guatemaltecos respecto a cuáles áreas deben trabajarse para el desarrollo: En total un 41% afirma que va por la vía del crecimiento económico y aumento de los ingresos; una cuarta parte, por reducir la pobreza y la desigualdad; 20%, con el uso adecuado y la conservación del medioambiente y de los recursos; y apenas el 6% se inclinó por fortalecer las instituciones.
Sin embargo, es positivo que más de la mitad de los guatemaltecos tengan esperanza del nuevo gobierno, mientras que un 18% está preocupado y al resto no le interesa ¿Cuáles acciones concretas presentan? Los cambios importantes van principalmente en generar trabajo y en mejorar la seguridad, la salud y la educación, disminuir la corrupción y contar con más carreteras. Se puede concluir que la mayoría de la población tiene esperanza en que el próximo gobierno haga mejoras en el país.
Estos últimos días de 2019 son para festejar las fiestas de fin de año. Es momento de celebrar la Navidad, una de las tradiciones más hermosas que tenemos los cristianos. Reunirnos el 24 de diciembre, “la Noche Buena” para esperar con mucha alegría el nacimiento del niño Jesús es una actividad muy bonita, llena de bondad, fraternidad y cariño.
Cada familia tiene distinta forma de celebrarla. Por lo general, se reúnen ambos días. Se preparan deliciosas viandas como tamales, pavo, pierna o jamón. También se cocinan galletas, pasteles, buñuelos y se prepara ponche o chocolate. Muchos deciden demostrar su cariño entregando regalos, especialmente a los niños, como señal de afecto. También se quema cohetillos y se espera las 12 de la noche (0 horas en realidad) para rezar y agradecer por las bendiciones recibidas. Algunas familias suelen ir a misa y escuchar cantos de la época o villancicos y recibir un mensaje navideño. También rezan por los ausentes y se les recuerda con melancolía.
Es una época para buscar reconciliación, amor y paz. Durante estos 12 meses hemos corrido de un lado a otro, estamos atentos al trabajo, alertas a las noticias y pendientes del bienestar de la familia. Posiblemente no nos damos el espacio para detenernos y hacer una reflexión sobre nosotros mismos y consentirnos por un rato. Es recomendable hacerse un autoanálisis para crecer. Felicítese por lo que hizo bien, repare si hizo algún mal o daño y propóngase un buen plan para el año entrante. Fíjese metas y diseñe acciones en lo personal (físico, espiritual, profesional y económico), a nivel de su familia y su vida social. Tenga un proyecto de vida y ajuste las actividades del próximo año como un peldaño más para alcanzarlo.
Tengamos fe en nosotros mismos y aspiremos a lograr una mejor Guatemala. ¡A usted y a su familia, muy feliz Navidad y un año 2020 lleno de oportunidades, prosperidad y felicidad!