Opinión

Mayra Gabriel: "Dale play a tu vida"

Platicando el otro día con alguien a quien le está costando el proceso de duelo por la partida de un ser querido, en algún momento de nuestra charla, donde sentí que su vida estaba sin mucho movimiento y sin ganas de seguir adelante, le dije dale “play” a tu vida, y me dijo: Me gustó eso. Y cuando me lo dijo, sentí que era un buen título para un escrito y, nuevamente, aquí estoy compartiéndole lo que me sale de mi mente, cuerpo y energía, pero, sobre todo, de mi corazón alegre.

Cuando oigo la palabra “play”, siento que me dice avanzar. Que tengo algo más para leer, conocer, hablar, sentir, experimentar y tanto por venir que, quedarme en pausa, es como si no quisiera recibir todas esas oportunidades que el universo me tiene previstas. Ahora, hablando de mí, es cierto, me cuesta parar, pero sé lo importante que es estar en silencio, como dice Alejandra Sassano: “No hacer es lo mejor que puedes hacer y solo en el silencio puedes escuchar a tu corazón”. Hacer pausa en la vida es necesario para reflexionar, para dejar de pensar y simplemente aceptar que necesito tener mi mente en cero y darme el lujo de respirar, oler, sentir, consentirme, ver tanto que la vida me permite saborear cuando no estoy distraída y estoy enfocada de manera consciente y sintiendo el presente.

Ahorita, por ejemplo, mientras hago el tiempo para que el audio de uno de los escritos se termine de cargar y pueda subirlo a mi canal en YouTube y a mi blog, estoy disfrutando de la vista tan espectacular que mis ojos pueden ver y oír cantar a los pajaritos que andan revoloteando cerca de mí. Me doy tiempo para ponerme en pausa, porque este tiempo me permite bajar mi nivel de pensamientos y vaciarme en cierta forma de algunas cosas que no es importante que mantenga en mi mente y así pueda darle espacio a más de mis pensamientos de alegría e ilusión.

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Mi papá trascendió a los 96 años en condición superbuena físicamente, yo siempre le decía que “el que tiene ilusiones, tiene vida”, y era porque su vida estaba llena de sueños, tenía una gran fuerza y un equilibrio emocional ejemplares. Así como se tomaba el tiempo para reflexionar a solas y luego poner en “play” todo eso que quería o se imaginaba, también tenía momentos para disfrutar la vida con quien a él le gustaba estar.

Es tan importante mantenerse consciente de la vida, del disfrute de la misma y saber decir no o sí cuando corresponde. ¿Tengo actitud ante la vida para ser feliz y vivir con alegría natural porque le veo lo positivo a lo negativo? ¿Soy buena persona y bondadosa conmigo misma y mi prójimo? Y como dice y cuestiona Víctor Küpper: “¿Soy la mejor persona que puedo ser?”… En fin, como insisto en muchos de mis mensajes, es tan importante ser coherente con lo que pienso, digo, siento y hago, para que la vida avance con todas esas ilusiones que puedan venirse a mi mente y pueda ponerlas en “play”.

Hace unos días, leí en un reportaje de Paulina Rubio que empieza describiéndose como “yo soy la capitana de mi vida” y me encantó, pues reconozco que nadie más que uno mismo es responsable de sí mismo, ¿lo cree? Puedo decir que he ido aprendiendo y transformando mi manera de ver y sentir la vida a partir de una de tantas experiencias que algunos pueden llamarlas tragedias, mas yo aprendí que son oportunidades de crecimiento. Todo tiene su proceso, sus etapas de duelo, su tiempo de madurez o de cocción, y es que no es conveniente quedarse en pausa, pues la vida continúa y hay que darle con ilusión y alegría al “play” de nuestro sentir.

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