Con gran satisfacción y luego de un año de trabajo se ha logrado la digitalización del Flujograma de Justicia Criminal para poner a disposición de la sociedad información respecto el sistema de la justicia penal de Guatemala de forma trimestral.
En el año 2014 Fundesa creó la Coalición por la Seguridad Ciudadana con la participación de varios representantes de distintos sectores. Su objetivo era la elaboración de la estrategia nacional de seguridad y justicia que buscaba, por un lado, el establecimiento de un sistema coordinado entre las instituciones y por otros datos para medir los resultados. Con el fin de identificar oportunidades en el año 2016, se diseñó la metodología del Flujograma de la Justicia Criminal, siendo el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) la contraparte técnica que acompañó el proceso.
El Flujograma es una herramienta que mide los niveles de eficiencia del sistema de seguridad y justicia en la rama penal y de las instituciones que lo integran: el Ministerio de Gobernación (Mingob) a cargo de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Sistema Penitenciario (SP), regula la seguridad interna del país. El Ministerio Público (MP) ejecuta la persecución penal pública. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realiza la investigación científica forense y emite dictámenes periciales. El Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP) lleva a cabo la defensa pública gratuita en el ramo penal a las personas acusadas de cometer un delito. El Instituto de la Víctima (AV) brinda asistencia integral a las víctimas y el Organismo Judicial (OJ) imparte justicia.
Para resumir el desempeño, se utilizan dos tipos de indicadores que permiten medir la eficiencia. El primero es el indicador de la eficiencia global, que cuantifica el desempeño del sistema en su conjunto. El indicador establece una relación entre los casos que han salido de forma definitiva en un año determinado, expresados como una razón del total de casos que ingresaron en el año analizado más los que en años anteriores no hayan sido resueltos. El segundo grupo de indicadores mide la eficiencia institucional, para evaluar a las organizaciones públicas participantes. Establece una relación entre los casos que la institución ha atendido en un año determinado, expresados como una razón del total de casos que ingresaron en el año analizado, más los que en años anteriores no hayan sido resueltos.
En 2017, CIEN inició a actualizar de forma anual el Flujograma. La recopilación de datos se realizaba manualmente, celebrando reuniones con los encargados de estadística de las instituciones para que llenaran las hojas en Excel que se les proporcionaban. Los resultados actualizados se discutían con las altas autoridades y luego se daban a conocer los resultados al público por medio de una conferencia de prensa casi cinco meses después de haber finalizado el año que se analizaba (debido a que había que contar con estadísticas del cierre del año y el tiempo que consumía establecer contacto con cada una de las instituciones para lograr la actualización de información).
Este Flujograma ha permitido evidenciar que un mayor desempeño se logra trazándose metas institucionales, trabajando en conjunto, implementando acciones, midiendo el impacto de sus intervenciones para luego ir retroalimentando el sistema para hacer mejoras. El año pasado se planteó ingresar los datos de manera automatizada y contar con información con mayor periodicidad. Asimismo, se vio la importancia de facilitar la comprensión del mismo y los resultados que mide para que fuera utilizado como herramienta de rendición de cuentas y que periodistas y miembros de la sociedad civil, o cualquier ciudadano, tengan acceso. Por lo tanto, se planificó la creación de una plataforma virtual. Para ponerla en marcha, se consiguieron los recursos de cooperación y CIEN, como miembro de la Coalición, firmó una carta de entendimiento con las instituciones analizadas para obtener el compromiso de facilitar la sistematización del traslado de datos cada tres meses. El 5 de octubre del presente año la Coalición lanzó la plataforma del Flujograma, que puede accederse a través de la dirección: www.justiciacriminal.gt.
Fue desarrollada observando cuatro principios: 1) Datos abiertos, 2) Código abierto, 3) Trazabilidad de la información y 4) Escalabilidad. El primero garantiza el acceso a información en distintos formatos, proporcionando el dato lo más desagregado posible y sin requerir la creación de un usuario para utilizar la plataforma. El segundo principio suprime la necesidad de comprar alguna licencia específica para hacer que funcione la plataforma. El tercero garantiza la transparencia en la obtención, procesamiento y publicación de la información. Cualquier dato que se publique puede ser rastreado hasta la persona o proceso que lo ingresó al sistema. El cuarto principio asegura la adaptabilidad de la plataforma para evolucionar según las necesidades que se identifiquen a lo largo del tiempo, ya que pueden agregarse más capas de información para profundizar en algunos indicadores o pueden conectarse otras instituciones para analizar otras aristas de la seguridad y justicia del país.
La plataforma es un primer paso de muchos más que deben realizarse para comprender el desempeño de las instituciones del sistema de la justicia criminal a nivel institucional y en su conjunto y de los factores que determinan su mejora. La pandemia de Covid-19 no representó únicamente un desafío para el funcionamiento de las organizaciones del sector de justicia, sino también agilizó la adopción de tecnología, como, por ejemplo, la celebración de audiencias virtuales y automatización de procesos. Es el momento de invertir en la modernización del sistema y utilizar la tecnología para su digitalización. Un agradecimiento a todos los que colaboraron con este proyecto y sigamos adelante. ¿Cómo lograr un cambio profundo en el sistema de justicia? ¿Y si utilizamos la tecnología para mejorar procesos? ¿Qué hacemos para innovar la justicia criminal?