Hace unos días, tuve el privilegio de hacer una charla con un ser humano ejemplar, Juan Carlos Gálvez Roca. Mi buen amigo, Pepe Mitrovich, un día hablando sobre las charlas que hago para mi Serie Saber Levantarse en YouTube, que son testimonios de personas interesantes por sus experiencias de vida fuera de lo normal o extraordinarias, dirían otros, me contó de su compañero de trabajo en el programa de Facebook que tienen juntos – El Tiki Taka Producciones GT – Juan Carlos -, quien es una persona con discapacidad visual desde 1991.
En nuestra charla de 52 minutos, que usted puede oír en mi canal de YouTube como Mayra Gabriel Oficial, cuando le mencioné lo que dicen algunos sobre los sentidos y que, cuando falta uno, los otros se sensibilizan más, su respuesta me asombró, y sobre ello quiero compartirle hoy. Acompáñeme con las siguientes ideas.
¿Cuántas veces hemos oído decir que “la práctica hace al maestro”? Para aprender a caminar, generalmente gateamos bastante, hasta que llega un momento en que nos atrevemos a dar los primeros pasos con ayuda, y luego quién nos para. O aquel nadador, Michael Phelps, quien es el deportista olímpico más laureado de la historia, con 23 preseas de oro, tres de plata y dos de bronce, a lo largo de cuatro Juegos Olímpicos -entre Sídney 2000 y Río 2016-. ¿Se imagina el constante y disciplinado entrenamiento que tuvo que llevar durante tantos años? Y qué me dice de la persona que ya le peina el pelo con toda la confianza del mundo, a comparación de cuando apenas empezaba a hacerlo y el dueño del salón la ponía con una y otra persona de confianza para ir tomando experiencia, y así tener más práctica. ¿Qué tal el dentista de dos meses de práctica, comparado con el de dos o 20 años de experiencia? Como decía el slogan de KLM: “La experiencia hace la diferencia”.
En fin, lo que Juan Carlos me transmitió fue que, al perder la vista y convertirse en una persona con discapacidad visual, empezó a darle más tiempo y dedicación a sus otros sentidos. Sabía que era importante tener una capacidad de adaptación con coraje y valentía y así poder enfrentarse a cualquier nueva adversidad, pues su deseo, definitivamente, ha sido seguir adelante y mantenerse muy activo. Era importante más práctica, debía hacerlo para así desarrollar los sentidos más y mejor.
Darles más tiempo a los sentidos disponibles y ponerlos a prueba, aprendiendo lo que pudiera para ser mejor con los sentidos que sí lo acompañan. Como leo de Maya Angelou: “Cuando sabemos hacer lo mejor, podemos hacer lo mejor”. ¡Qué gran verdad! Hablando de memoria, le pregunto, ¿cuántos números de teléfono se sabía antes de que existieran los celulares? Y, ahora, simplemente los buscamos y ya no nos los aprendemos. Como le digo yo a las personas señalándome la sien: “Lo que tenemos en la cabeza nadie nos lo puede quitar”. Que esa práctica de memorizar cosas nos acompañe más, para así tener y alimentar una memoria vaga que no la ponemos a trabajar, aunque sea jugando solitario, backgammon, sudoku o muchos otros juegos que activan y multiplican esa capacidad de memorizarse cosas.
En fin, siento que nos hemos, y me incluyo en algunas cosas, acomodado en vez de seguir buscando y multiplicar ese ingenio y astucia que la misma naturaleza nos da al nacer. Todo es perfecto como viene y pasa, pero es tan importante, aunque nos señalen de complejos y diferentes, seguir adelante, entender todo cuanto podemos hacer, como dice Papa Jaime Jaramillo: “Nunca hay que dejar de soñar”. Así que lo invito, conscientemente, a seguir alimentando sus sentidos, a buscar esa libertad de la vida, a conectarse y aprender todo lo que pueda de la naturaleza, que es tan sabia, para brillar y ser usted mismo, simplemente… ¡atrévase y disfrute su libertad!