No podemos permitir que el actor principal del proceso electoral se esté quedando fuera del escenario y no tenga ningún papel el día de la elección. Estará sentado en los banquillos del teatro viendo el desenlace de la obra eleccionaria.
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Por ello, regreso nuevamente este viernes a conversar con usted sobre la necesidad de hacer algo al respecto y promover el empadronamiento. No podemos quedarnos inertes de brazos cruzados como se está escribiendo esta triste historia. Además, creo profundamente en que como sociedad somos bien pilas y podemos lograr cosas que ni si quiera nos imaginamos.
Esto lo digo porque tenemos una capacidad para organizarnos y movilizarnos cuando tenemos causas humanitarias en las que tenemos que tender la mano y apoyarnos entre nosotros. Hay miles de ejemplos que evidencian que cuando nos proponemos cosas las hacemos.
Me gustaría, en este caso muy especial, que impulsáramos una campaña agresiva y masiva a nivel nacional para que se empadronen todos los y las jóvenes, en principio, pero también los que están un poco más grandes pero que no se han empadronado. Se están quedando fuera y no podrán elegir a los alcaldes que gobernarán sus municipios, a los diputados que los representarán en el Congreso y PARLACEN, así como al próximo presidente y vicepresidente de la República. No serán parte de la decisión que marcará el rumbo del país.
El tiempo corre y el plazo para cerrar el padrón electoral está a 40 días y eso nos obliga a ser creativos para lograr que se empadronen todos los jóvenes y puedan ser parte importante de la elección. No cabe duda que los “chapines” dejamos todo a última hora.
Una primera vía es visitar el sitio web del Tribunal Supremo Electoral –TSE— y está la opción para que puedas hacer el trámite en línea. Hay una guía muy interesante que puedes encontrar en https://dialogos.org.gt/publicaciones/guia-rapida-para-empadronarte desarrollada por Diálogos que te explica paso a paso como hacer todo el trámite.
Esta vía es la más práctica. Entiendo que hay dificultades de acceso a internet, dispositivos electrónicos y electricidad en muchos lugares del país y que se tendrá que pensar en otras opciones para empadronar a los jóvenes. Sin embargo, si es un camino viable para muchos casos.
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Por otro lado, en el espíritu de hacer una especie de campaña o cruzada nacional por el empadronamiento, no estaría mal que pensemos en otro tipo de actividades que pudieran despertar el interés y la voluntad para que los jóvenes se empadronen.
En este sentido, tenemos que ser súper creativos y pensar, como usualmente se dice, fuera de la caja y ver este esfuerzo como un proyecto de país. Aunque parecieran ideas descabelladas, pero sería interesante ver, por ejemplo, que el día del cariño, las parejas jóvenes que sepan que uno o los dos no están empadronados, en un acto de amor al país y a la democracia, además de jurarse amor eterno, se empadronen.
Que en los intercambios de “amigo/a secreto/a” se pregunten entre sí, si están empadronados, y que busquen apoyo para que las personas que no lo están puedan hacerlo. Que los chocolatitos o los regalos que se intercambiarán vengan acompañados con preguntar si están empadronados. Un acto de amor darle un sentido democrático y ciudadano a un día en el que prevalece el consumismo.
Por ejemplo, que se pudieran organizar varias carreras en todo el país en las que se inviten a que corran las personas que no están empadronadas y que en coordinación con el TSE se coloquen centros de empadronamiento. No estaría mal incluir en estas actividades a los grupos de aficionados a las bicicletas que salen a dar “colazos” por varios lugares. También que se pongan de acuerdo con el TSE y que organicen “colazos” de empadronamiento en “cicle”. Que el slogan sea “un pedalazo por la democracia”.
Estas son ideas que dejo por acá, tal vez un poco descabelladas o imprácticas, pero más allá de brindar las soluciones, lo que me gustaría dejar con esta columna es la invitación para que usted se sume a la campaña de empadronamiento con actividades en su círculo familiar, en la cuadra, el barrio, la colonia, el trabajo, la universidad, el gimnasio, la iglesia, los grupos deportivos, en dónde sea, no importa, pero que haga conciencia sobre la necesidad de empadronar a las personas que no lo están.
Hay tiempo. Sé que con voluntad y dedicación lo podemos lograr. ¡Somos chispudos/as! ¿Qué opinas? ¿Qué puedes hacer para ayudar a que se empadronen las personas que están a tu alrededor? Créeme que si te preguntas encontrarás a muchas en esa situación. Motívalas, hazles conciencia sobre la importancia de empadronarse e ir a votar. Ayúdale, por favor. ¿Te apuntas al reto?