Pasó la Semana Santa y de nuevo regresamos a la realidad. Especial atención merecen las elecciones para el periodo 2024-2018, que se celebrarán el domingo 25 de junio, cuando elegiremos a los diputados (Congreso y Parlacen), alcaldes y presidente y vicepresidente -en caso de tener algún binomio mitad más uno de los votos, o de lo contrario habrá una segunda vuelta el 20 de agosto-.
Es complicado porque los cambios a la Ley Electoral del periodo pasado tiene muchas restricciones para que nuevos políticos sean conocidos por los ciudadanos debido al periodo tan pequeño (menos de tres meses) para hacer proselitismo. Esto definitivamente favorece a los viejos o antiguos políticos. Es de recordar que también hubo muchos abusos en elecciones anteriores donde algunos iniciaban la propaganda política años antes, así que es tema por discutir para lograr una reforma equilibrada.
Realmente realizar las elecciones de varios puestos en un solo proceso es complicado, ya que son cientos de candidatos. Adicionalmente, se cuentan con muchas organizaciones políticas (30). La mayoría está proponiendo candidatos para binomio presidencial, diputados y alcaldes.
Hace unos días, en una reunión conversábamos cuál será el criterio de la mayoría de los guatemaltecos para votar. Claramente, nuestra democracia está en desarrollo y casi todos votan por emoción y no por la razón. En elecciones pasadas muchos han votado por imágenes, por el símbolo, una canción llamativa, voto de castigo, por promesas vacías, ofertas a cargos, o por el menos; pero pocos van convencidos de que sus candidatos son lo mejor para gobernar. Acá algunos filtros que se pueden utilizar para seleccionar.
Muy difícil lograr conocer a todos los candidatos y poder elegir quienes son los mejores. Lo complicado es que décadas anteriores los partidos políticos eran instituciones más sólidas y contaban con cierta filosofía e ideología, pero ahora son muchos y la mayoría nuevos, convirtiéndose varios en cajas vacías con el objeto de optar a cargos públicos. Se cuenta con varios políticos antiguos, concursando en partidos nuevos desde hace varias contiendas. Sin embargo, el primer filtro debería ser estudiar la organización política. Debe preguntarse: ¿Qué ideología tiene? ¿Quiénes son sus fundadoras y autoridades? ¿Cuáles son sus principios? Y si ya gobernó, ¿cómo lo hizo y qué logró?
En el caso del binomio es importante conocer la formación profesional y política de cada uno, antecedentes de cargos públicos y sus resultados. Debe indagarse si tienen plan de gobierno y qué ofrecen. Respecto a las promesas es muy importante que digan cuáles son sus prioridades, por qué, cómo las van a financiar, quiénes las van a ejecutar y en qué tiempo. ¿Es un plan de desarrollo o premia el clientelismo político? ¿Da soluciones a los problemas más mencionados por los guatemaltecos como la nutrición crónica, la educación de calidad, infraestructura y generación de empleo? ¿Tiene una estrategia para modernizar la gestión del país, combatir la corrupción y formar una tecnocracia en el país? Luego es importante fijarse en quienes rodean al binomio presidencial y si este ya cuenta con un equipo de trabajo que lo ejecutará.
Como sabemos, el Congreso es una institución muy importante para gobernar. Sin embargo, la elección de diputados es más compleja porque lo hacemos por listado. Se han visto partidos que el listado de diputados tanto para el Congreso como el Parlacen aparecen parientes y parejas, o personalidades políticas con pasados muy obscuros o que buscan la inmunidad, lo cual dista de ser una agrupación formal. La recomendación es estudiar al menos los primeros candidatos de cada partido de ambas listas -listado nacional y el listado de su distrito-. Puede ser que el primero de cada lista sea un buen candidato, pero no necesariamente los demás. Allí toca hacer un análisis. También debe analizarse su trayectoria política, organización y propuesta. Si es trásfuga y porqué.
Por último, vienen los alcaldes. Realmente se eligen corporaciones municipales, cuya integración depende del número de votos de los partidos o comités cívicos que participan. Vale la pena tomarse el tiempo de evaluar a los candidatos. De los funcionarios, el alcalde es el más cercano a su población. Es de tener presente que su papel es de alcalde y sus promesas no deben rebasar las que les tocan a los demás funcionarios. Si hay candidatos que están repitiendo, es importante analizar si cumplió con las promesas pasadas, si rinde cuentas y además qué ha hecho por los vecinos para reelegirlo. Respecto a los nuevos candidatos, qué tanto conocen la institución y qué novedad traería al municipio. Imperante conocer la trayectoria de la organización política y su planilla.
El papel de las encuestas es crucial. Importante poner atención a las que realizan las instituciones serias, donde se refleje cómo van las preferencias por los candidatos y qué busca la ciudadanía. No se desean sorpresas que de repente gane un candidato que ni era conocido. Es importante tener información si los guatemaltecos están anuentes a votar y si tienen esperanza de que nuevas autoridades promoverán el desarrollo, la prosperidad y la seguridad.
Infórmese en los foros que están realizando los medios de comunicación (radio, televisión y prensa), esté atento a las promesas que plantean, no se pierda los debates y converse con sus familiares, amigos, compañeros o expertos del tema. Hablar de política es apasionante, pero siempre con respeto. Tenga cuidado con lo que ve y gira en redes sociales, hay muchas noticias falsas y tendenciosas. Lo importante es que ejerza su derecho al voto. ¿Cómo informarse antes de votar? ¿Ya tiene escogidos algunos de sus candidatos? ¿Qué cambios haría a la Ley Electoral?