Los actos protocolarios y cívicos del 15 de septiembre fueron disfrutados por una cantidad de la población y aunque a muchos les molesta el tráfico del 13 y 14 de septiembre, la gente se organiza y con alegría prende su antorcha y la llevan hasta su localidad para ingresar a las 0 horas del 15 de septiembre. Igualmente, los actos protocolarios son muy emotivos, izada de la bandera, el tedeum y las bandas escolares.
Terminó el asueto y regresamos a la realidad. Estamos a menos de cuatro meses de iniciar con un nuevo gobierno, llevamos más de un mes en disputas políticas y no nos concentramos en los temas de importancia. El país tiene serios retos por abordar y si no se inicia a conformar equipos de trabajo lo más pronto posible, será difícil tener éxito y avanzar con propiedad.
Es de recordar presidente electo Bernardo Arévalo ha decidido no continuar participando en el evento de transición organizado por el presidente, Alejandro Giammattei, con la presencia de Luis Almagro, secretario general de la OEA, que realmente parecía un espectáculo político más que el inicio de una verdadera transición.
Se sabe que el partido ganador del binomio tiene poca gente, en número y experiencia pública. Se recomienda una estrategia de transición que convoque a guatemaltecos técnicos y políticos y conforme una serie de equipos multidisciplinarios e inicie una etapa de transición que separe y priorice información, análisis, evaluación y toma de decisiones. Para lo que se sugiere integrar al menos siete equipos y ocupar estos meses que quedan del año para su preparación y luego ir aterrizando su plan de gobierno.
El primer equipo se podría enfocar en analizar y proponer temas relacionados con las adquisiciones públicas, Ley de Contrataciones del Estado, los pactos colectivos del sector público, Ley de Servicio Civil y cómo están las finanzas públicas. También analizaría el papel de SEGEPLAN en la inversión pública. Adicionalmente, trabajaría con el Congreso en el presupuesto para el año 2024. Este grupo tendría como parte de su misión comprender cómo está operando el gobierno para luego proponer reformas para mejorar la gestión pública del Estado -en este caso del Ejecutivo en primera instancia.
Un segundo grupo se enfocaría en nutrición y salud. Debería analizar qué pasó con la Gran Cruzada por la Nutrición, lo bueno y lo malo, y decidir si se continuará con el programa. El desafío es tan grande que debería convocar a otras instituciones, contar con una línea base y proponer un sistema participativo, con metas concretas. En el caso de salud, es necesario un nuevo modelo de salud que integre al IGSS, que el Ministerio de Salud recupere la rectoría del sector y se defina cómo se ampliará la cobertura y se llegará a los servicios a los más necesitados. Se debería analizar si es posible rescatar el sistema de información del Ministerio.
Un tercer equipo se concentraría exclusivamente en educación. Aquí se requeriría analizar las últimas pruebas de los alumnos, estudiar los programas de formación de maestros que se tienen con la Universidad de San Carlos, el Seguro Escolar y Docente, cómo se están organizando los padres de familia por medio de las OPF para entregar la alimentación escolar y otros servicios de apoyo. Sería importante analizar el sistema de reclutamiento de los profesores y su capacitación. ¿Cuántos maestros 011 y 021 habrá? ¿Cómo se encuentra la infraestructura y el mobiliario escolar? También indagar si ya tienen en mente un nuevo pacto colectivo, ya que la mayoría de las veces comprometen a los gobiernos a cambio de paz barata si les aceptan todos los privilegios sin pensar en el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes. ¿Cuándo iniciará el ciclo escolar?
El cuarto equipo podría abordar seguridad y defensa. Sería interesante trabajar junto al Consejo Nacional de Seguridad. Importante comprender los desafíos de seguridad nacional como el problema del narcotráfico en el país. Por parte del Ministerio de Gobernación, sería importante concentrarse principalmente en tres puntos: Gobernadores, Policía Nacional Civil (PNC) y Sistema Penitenciario (SP). Se informarían sobre cómo va con la” transformación policial” y el estado de la academia. También contabilizarían el equipo con que cuenta la PNC y los sistemas que generan las estadísticas. ¿Cómo está el estado de las comisarías y de los centros privados de libertad? Adicionalmente, indagarían en la formación de agentes del SP y el nuevo Modelo de Gestión. Un informe de cada gobernador actual con un formato definido sería de mucha ayuda para abordar los restos el año entrante.
Un quinto equipo se sugiere estudiar todo lo relacionado con infraestructura, producción y trabajo. Aquí se podrían conformar otros sub-equipos: a) Infraestructura -puertos, aeropuertos, carreteras, conectividad-, energía eléctrica y minas), b) Trabajo, c) Economía y d) Agricultura. Se requeriría una estrategia integral para generar más y mejores empleos, y estos ministerios son clave, iniciando con el de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.
Por último, otro equipo tendría que hacer evaluaciones a las quince secretarías (un exceso) y de otros ministerios. Se mencionaría especialmente la SOSEP, la Secretaría de Bienestar Social, la SESAN y otras. El Ministerio de Desarrollo debería evaluarse exhaustivamente, especialmente sus programas y a quiénes van dirigidos. Para todos los casos, se sugeriría averiguar los contratos administrativos vigentes y con peligro de vencer (insumos y servicios estratégicos, combustible e internet), el personal por contrato temporal (tipo de contrato y si están físicamente laborando), y los compromisos financieros y reclamos por institución.
En esta etapa de transición en Guatemala, la clave es la preparación y la ejecución efectiva. La formación de equipos especializados y la toma de decisiones acertadas serán determinantes para que el nuevo gobierno inicie con paso firme hacia un cambio verdadero. ¿Qué opina de la transición? ¿Cómo nos concentramos en lo importante y menos en lo electoral? ¿Dejarán trabajar al nuevo Ejecutivo?