Hace poco, se lanzó el juego para teléfonos celulares más esperado del año: Pokémon Go. Si bien ya está disponible en App Store y Play Store, esto únicamente en algunos países comoEstados Unidos, Japón y Australia.
Por su parte, los usuarios de América Latina no pudieron esperar más y comenzaron a instalarlo en sus teléfonos Android mediante archivos .apk no oficiales.
Pero les salió el tiro por la culata: todos estos “entrenadores Pokémon” se han quedado sin juego, pues los servidores de Niantic,la compañía detrás de Pokémon Go, se encuentran caídos.
La aplicación no especifica el problema. Y lo peor: sólo se lee el mensaje “Estamos experimentando problemas con nuestros servidores. Por favor, vuelve más tarde“.
Dicho mensaje no ha permitido el uso de la aplicación desde hace alrededor de dos horas.
Aún no se saben a ciencia cierta las razones.
Twitter Foto:
Por supuesto, en Internet ya comenzaron los memes. Cuando el juego salió, era inevitable comparar la dura realidad latinoamericana con la aplicación real del juego. Porque en ciudades donde matan incluso por robar un celular, esto puede suceder:
Twitter Foto:
Twitter Foto:
Y claramente, otros no pudieron cumplir su sueño de ser maestros Pokémon por múltiples razones:
Facebook Foto:
Con este “colapso”, los usuarios solo pudieron burlarse. Y aunque Pokémon Go volvió, se especuló mucho sobre qué fue lo que pasó.
Como en América Latina el juego no está de manera oficial, se rumoró que Niantic bloqueó el acceso a sus servidores desde los países que aún no cuentan con el juego. Por supuesto, para combatir la piratería.
Pero la misma compañía afirmó que en “cualquier momento” el juego estaría disponible en la App Store y Play Store para el mundo entero. Y seguramente ya se corrigió el fallo que generó más quejas: el gasto de batería que provoca el juego es altísimo, a tal grado que se reportó que los teléfonos celulares se quedaron sin pila en la mitad del tiempo habitual.
Facebook Foto:
El juego ya es tan popular, que ha sido tendencia en Twitter. Y seguramente veremos otros usos para el mismo adaptados a las realidades locales y videos que circularán en redes sociales gracias a las ocurrencias de sus usuarios.