Kim Kardashian ganó mucho peso luego de su segundo embarazo, por eso eligió la dieta Atkins como método para recuperar su figura. Aquí te decimos en qué consiste.
Cuando vas comenzar una dieta es importante entender que el cuerpo responde de forma distinta a los diversos mecanismos de pérdida de peso. Es por esta razón que muchas veces la dieta que le funcionó a una persona, no tiene el mismo efecto en otra.
La clave está en hallar la dieta ideal para nuestro cuerpo y no aferrarnos a un método que puede ponernos en riesgo.
La socialité ha hecho que la dieta Atkins vuelva a estar en tendencia, al asegurar en redes sociales que perdió 30 libras (15 kilos) tras su embarazo, usando este método de pérdida de peso.
La dieta Atkins consiste en comer proteínas y grasas pero restringir la ingesta de carbohidratos, bajo el argumento de que si el organismo quema primero los carbohidratos, la grasa se acumula. Por tanto, si se limitan los carbohidratos, el cuerpo se acostumbrará a convertir la grasa en energía y no en glucosa.
Otro de los postulados de esta dieta es que al ingerir carnes y grasas, la digestión se hace más lenta y se inhibe el hambre y con ello los antojos que provocan el consumo de comida poco saludable.
Esta dieta promete una reducción de grasa corporal y, por tanto, de peso, de una forma rápida.
Desde luego esta dieta no ha estado libre de polémica, pues diversos expertos han criticado que durante las primeras dos semanas se limite el consumo de frutas y verduras y que más adelante solo se permitan comerla con moderación. Expertos han asegurado que es es efectiva para bajar de peso aunque a largo plazo podría causar enfermedades cardiovasculares.
La dieta Atkins tiene una ‘versión’ más actualizada que la primera lanzada en 1979 y aseguran que este régimen alimenticio reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares, contribuye a mantener niveles estables de azúcar y reemplaza el consumo de alimentos procesados y aumenta la ingesta de fibra.
La dieta incluye muchos vegetales para reemplazar los alimentos procesados lo que aumenta el consumo de fibra. La dieta Atkins consta de cuatro fases: Inducción, bajar de peso de manera continua, mantenimiento previo y posterior. La primera etapa es la más estricta y es en la que el cuerpo pasa de quemar carbohidratos a quemar grasa.
Los alimentos que se comen en esta etapa son verduras con pocos carbohidratos pero ricas en vitaminas y minerales.
Análisis de Samuel Durán, doctor en Nutrición, presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile y académico de la Universidad San Sebastián
“No cualquier persona puede hacerla”
La dieta Atkins o dieta cetogénica puede causar problemas, ya que por lo menos más del 50% de las calorías provienen de las grasas.
Como se consumen básicamente alimentos de origen animal, que son generalmente grasas saturadas, pueden generar un daño a nivel de colesterol, aumentándolo; constipación porque no va fibra y, además, como incluye la ingesta de mucho jamón y mantequilla, estos pueden provocar daños hepáticos y cardiovasculares.
Entonces, no cualquier persona puede hacer la dieta Atkins. Tiene que se una persona sin problemas cardiovasculares, que tenga la presión y el colesterol normal. Y la mayoría de la gente no sabes eso. La dieta cetogénica es una dieta alta en grasas. Tiene que ser supervisado por un experto en nutrición. También ten en cuenta que esta dieta es alta en proteínas y si se lleva por mucho tiempo puede provocar un daño renal. Un par de semanas es suficiente para consumirla.