Establecer una rutina de ejercicios e incorporarla a nuestra vida es uno de los hábitos que deberíamos adquirir.
Ejercitar el cuerpo ayuda a mantener un buen peso corporal, tonificar nuestros músculos, aumentar nuestra vitalidad, combatir y prevenir enfermedades, dormir mejor y hasta incrementar nuestra libido.
Algo que debemos tomar en cuenta es lo que podríamos comer antes y después de hacer ejercicios y así optimizar nuestro rendimiento. Según la nutricionista Alma de Méndez esto es lo recomendable.
ANTES:
Algunos platos o alimentos ideales para comer de dos a tres horas antes de entrenar:
- Sándwich con queso y proteína animal, acompañado de una fruta.
- Cereales en barra o con leche, acompañados de fruta.
- Ensalada con pollo o atún.
- Galletas de trigo o cereales completos.
- Pan de granos.
Si tienes un metabolismo ágil y necesitas comer varias veces al día, puedes ingerir un pequeño bocado 30 minutos antes de iniciar tu rutina.
- Frutos secos (maní, almendras, nueces, frutas deshidratadas).
- Yogurt acompañado de una pequeña porción de frutas.
- Batido de frutas o jugo natural.
- Barra de cereal.
DURANTE:
Lo más importante durante el ejercicio es la hidratación. Toma bastante agua para no deshidratarte ni que pierdas nutrientes.
- Bebidas isotónicas o rehidratantes
- Jugo de fruta natural.
- Medio banano.
- Un puñado de uvas pasas o frutas deshidratas.
DESPUÉS
El momento después de hacer ejercicio es determinante para que tu cuerpo aproveche el movimiento que acaba de generar. Para recuperarte después del ejercicio te recomendamos:
- Verduras frescas, al vapor o asadas.
- Carne magra o pescado.
- Arroz o papa.
- Ensalada con variedad de legumbres.