Los niños que usan sus teléfonos inteligentes justo antes de acostarse tienen el doble de probabilidades de sufrir una mala noche de sueño, según una nueva investigación de Reino Unido.
Científicos del King’s College de Londres y de la Universidad de Cardiff publicaron recientemente un estudio en la revista “JAMA Pediatrics”, que confirma que los teléfonos inteligentes y tabletas perturban el sueño de los niños, incluso si los dispositivos están apagados.
Descanso
El sueño es crucial en el desarrollo saludable de los niños y dormir poco está relacionado con muchos problemas de salud. Es la causa de enfermedades como obesidad, crecimiento atrofiado, sistema inmune debilitado y problemas de salud mental. “Sugerimos que estos dispositivos es mejor que se almacenen en un lugar que no sea el dormitorio, unos 90 minutos antes de que los niños se vayan a dormir”, añadió Ben Carter, del King’s College de Londres.
Si se mantiene el ambiente del sueño libre de todo estímulo potencial, los niños no sufrirán de insomnio.
Estudio
Según investigaciones recientes, la relación entre las edades y el uso de estímulos tecnológicos de los niños debe ser: televisión, a partir de los 3 años; computadora, a partir de los 6 años; y teléfonos móviles o tabletas, a partir de los 12.