El área Ixil, una de las más azotadas por el conflicto armado, se considera como un destino natural, histórico, cultural y espiritual que fusiona la cotidianidad de una de las etnias más pequeñas de Centroamérica con el sincretismo entre las creencias mayas y la religión católica. Publinews recorrió con el Inguat la zona.
- El segundo viernes de Cuaresma. La iglesia de San Gaspar Chajul recibe a miles de fieles que piden su bendición ante el Cristo Nazareno de Chajul. Las calles del municipio se desbordan de visitantes de diferentes departamentos como Quetzaltenango, Huehuetenango y Totonicapán.
- En el centro de Nebaj. El Museo de Arqueología del área Ixil cuenta con una exposición permanente con piezas originales de la zona. Entre su patrimonio puede encontrarse urnas fúnebres, incensarios, vasijas y tarros ceremoniales.
- Las mujeres ixiles. Se caracterizan por vestir hüipiles con bordados de aves y animales de la región, llamativos cortes de color escarlata y vistosos accesorios que decoran sus trenzas.
- Las majestuosas cascadas de Chichel. Con 136 metros de altura, en San Juan Cotzal, forman parte de la riqueza natural del lugar.
- La finca “Mil Amores”. Rodeada por la cordillera de los Cuchumatanes, en Acul, Nebaj, ofrece comodidad y privacidad a los huéspedes que se encuentren por la zona y quieran conocer el origen del queso Chancol.
- El queso Chancol. Llamado así por la aldea con el mismo nombre en Chiantla, Huehuetenango, se produce en la finca “Mil Amores”. La receta de este queso es herencia del italiano Giuseppe Azzari, que llegó al país a final de los años treinta a causa de la guerra que se vivía en Europa.
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