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Angel Menéndez, el guatemalteco que diseña satélites y escribe poesía

Angel Menéndez es un joven de 28 años y uno de los muchos guatemaltecos que ponen el nombre del país en alto con su trabajo en otros países. Su aventura internacional inició a los 19 años, cuando obtuvo una beca para terminar su licenciatura en Taiwán.

“Gané una beca para estudiar ingeniería mecánica en Taiwán y estando allá quise aprender toda la parte electrónica. Eso me llevó a tomar cursos de chino-mandarín durante 18 meses para aprender lo suficiente para poder obtener una segunda licenciatura en esos mismos cuatro años que estuve en Taiwán”, explicó Menéndez durante una entrevista con Publinews.

Al terminar, regresó a Guatemala por un corto período de tiempo, antes de obtener una nueva beca para estudiar su maestría en la misma universidad. Actualmente se encuentra en el país, preparándose para un nuevo capítulo en su carrera profesional. Esta vez, viajará a Rusia para obtener su doctorado en aeronáutica y astronáutica.

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Durante su estadía en Taiwán, Angel trabajó en el laboratorio del Departamento de Ingienería Electrónica de la Universidad Nacional Cheng Kung, diseñando y desarrollando satélites.

Poeta en sus tiempos libres

Uno de los pasatiempos de Angel Menéndez es la poesía, que según relata, escribe desde que tenía 8 años de edad. Su amor por la escritura lo llevó a publicar su primer libro, titulado “Coincidir”, que lanzó en febrero de este año.

“Este libro reúne el trabajo de los últimos 10 años. Hay poemas que escribí en mi último año de colegio. No puedo no escribir cuando lo siento, cuando me nace o me gusta. Lo que yo quería era plasmar una tesis sobre lo que significa 'coincidir'” , explica el autor.

El libro ya está disponible en librerías como Sophos, Artemis Edinter, Casa del Libro y Café Sol.

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Su consejo

Al preguntarle sobre sus becas de estudio, Angel recomienda a las personas que luchen por sus metas y aprovechen las oportunidades que ofrecen muchas universidades, asociaciones y fundaciones.

“Si quieren hacer algo, hay que empezar por hacerlo. Muchas becas se pierden porque las personas no aplican. Solo hace falta animarse. Cuando me gané la primera beca, había otras personas que también mostraron interés y que quizás eran más capaces que yo, pero no completaron la papelería ni el proceso”, indica.

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