En miles de hogares católicos de Guatemala también está arraigada la costumbre de vestir al Niño Dios recién nacido en el Año Nuevo.
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Pero partiendo desde el nacimiento o pesebre que se realiza para la Navidad, la imagen de Jesús recién nacido se mantiene cubierto hasta las 12 de la noche, momento en que se descubre y se reza conmemorando el nacimiento del Hijo de Dios.
Toda esa semana, hasta antes de Año Nuevo, se le deja desnudo pues la tradición manda que se le colocará su vestido -nuevo, de preferencia- hasta pasada la medianoche.
¿Por qué un vestido?
Según el historiador y cronista de la Ciudad de Guatemala, licenciado Miguel Alfredo Álvarez Arévalo, esta tradición que viene desde la época de la Colonia se realiza a modo de ofrenda, para pedir abrigo en el nuevo año.
Por eso es que hay varios colores. Y es un vestido, ya que proviene del faldón largo que se le colocaba a niños y niñas en el sacramento del Bautismo", asegura.
Previo a este cambio de atuendo también se acostumbra el rezado de la novena al Niño Dios. Naturalmente, son nueve días de rezos que se acompañan con cánticos alusivos a las fiestas. Se acostumbra que el último día se ofrezca una comida, generalmente son platillos típicos como tamales, ponche de frutas o chocolate.
Cabe destacar que en México esta tradición va de la mano con la Festividad de la Virgen de Candelaria, cada 2 de febrero.
Confeccionan vestidos
Los vestidos se pueden conseguir principalmente en mercados, pues son elaborados a mano y de distintos colores.
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Evidentemente, se ofrecen en distintas tallas debido a que hay imágenes de varios tamaños, así como de varios materiales como yeso y madera.
Por sugerencia de los sacerdotes católicos, el vestido ha mutado a un faldón, pero eso no impide que sus creaciones sigan con los colores llamativos o el tradicional blanco con motivos dorados.
Tradición casi extinta
Una actividad que ya casi no se realiza es la de "robar al Niño", lo cual se realizaba después de la Navidad.
Esto consistía en que una personas se "robaba" a Jesús recién nacido en el pesebre para devolverlo días después. A los dueños de la imagen se les enviaba a decir que se preparara con viandas para la "Devolución del Niño".