Hablar de liderazgo de la mujer a nivel mundial conlleva en sí bastantes complejidades. Por ejemplo, las mujeres en posiciones privilegiadas y acceso a la educación tienen que enfrentar problemas como el techo de cristal y la paga desigual.
Un estudio de Pew Research hecho el año pasado mostró que a las mujeres les tomaría trabajar 47 días más que los hombres para ganar lo que ellos.
El desconcierto masculino ante revoluciones culturales como el #MeToo, que han hecho que directivas como Sheryl Sandberg, de Facebook haya dicho que los hombres contratan menos mujeres debido a que prácticas como el acoso ya no serían toleradas.
Dichos hechos no solo ocurre en Silicon Valley, sino también en lugares como Wall Street. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, reafirmó esta política. El mandatario afirmó que no cenaba con otras mujeres que fuesen su esposa.
Voceras de las mujeres
Actualmente existen voceras que han tomado la palabra para inspirar a otras mujeres desde diferentes ámbitos. Además, reconocen que aunque hay todavía muchas problemáticas en contextos diversos, también hay avances.
“Lo que puedo decir es que estamos en el momento más interesante del siglo XXI, porque ya logramos romper las barreras que comenzaban en el lenguaje, desde que este consideró a tomar en cuenta a las mujeres en las agendas de los Estados, de la economía, de la política, y la gestión social”, explica a Publinews Internacional la líder afrodescendiente Jenny de la Torre Córdoba, Doctora Summa Cum Laude en Perspectiva de Género en Ciencias Sociales y Máster en Género, Mujer y Desarrollo y presidenta de la Fundación Mujeres del Mundo Anna Perenna.
“Esto ha cobrado vigencia a partir de colocar en las agendas el tema de que se generen vectores de nuevas oportunidades y no son solo económicas. También que se tome en cuenta visibilizar el aporte de las mujeres del siglo XIX hasta hoy, que es mucho. Este se concentra en las mujeres que lideramos procesos sociales. Quienes nos los autoproclamamos–, desde las comunidades, desde el trabajo, desde la política, desde la religión, la escuela. Entonces, se encendió la llama en todos lo estratos de la sociedad. Acá por primera vez la categoría mujer no es una variable”, resalta De la Torre.
Asimismo, piensa que las categorías de lenguaje y de mujer han sido revisadas. Esto es algo que ha ayudado a las mujeres a tener más presencia como sujetos de derecho. “Un desafío que comienza a estar derribándose es la categoría de mujer. Estamos comenzando a superar las cuotas y que esta categoría no sea transversal en las políticas públicas proyectos y planes", detalla.
"Ya no somos cuotas de los gobiernos. Ya no tenemos que estar en las listas para llenar espacios, somos una categoría priorizada y el desafío es encajar en agendas de los altos cargos y políticas económicas”, explica Jenny.
Empoderamiento
Los temas de representación son complejos. Cuando se habla no solo de cuotas sino de mujeres elegidas solo por serlo que a veces van en contra de los derechos fundamentales y luchas de su género. Pero es mucho más complejo a la hora de hablar de números.
Un reporte de la ONU en 2017 y su mapa “Mujeres políticas en el mundo” mostró que hubo un descenso de mujeres como cabezas de gobierno desde 2015. Asimismo evidencio la disparidad de pago igualitario y acceso al poder. Pero las mujeres siguen luchando.
Algunas desde altos cargos, otras desde el activismo en calles y en plataformas 2.0. Y otras a través de zonas de conflicto, con proyectos que cambian los relatos de violencias, segregación y discriminación.