Piel blanca, cabello platinado, ojos claros… Por lo general, cuando vemos a una persona con estas características no es difícil adivinar que padece Albinismo. Sin embargo, a veces pensamos que esta condición se reduce solo a lo que vemos, mientras que en realidad implica mucho más.
Según la Organización Mundial de la Salud, el Albinismo es una enfermedad hereditaria caracterizada por la falta de pigmentación en el cabello y la piel. Además, afecta el sentido de la vista de quienes pertenecen a este grupo.
En el Día Internacional del Albinismo, te contamos algunos datos interesantes sobre el tema.
Un trastorno poco común
Las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas muestran que, a nivel mundial, aproximadamente una de cada 17,000 personas padece Albinismo. Sin embargo, hay países en África subsahariana en los que la incidencia es mayor. En Tanzania, una de cada 1400 personas es albina, por ejemplo, y en algunas poblaciones de Zimbabwe la incidencia es de una por cada 1000 personas.
Fotofobia
Lluis Montoliu, genetista y biotecnólogo, afirmó en entrevista para Huffington Post que las personas albinas pueden y deben tomar el sol. Sin embargo, no pueden hacerlo, bajo ninguna circunstancia, sin haberse aplicado protector solar. Además, si es un día nublado los riesgos son mayores, porque los rayos UVA siguen presentes, pero la gente no siempre está consciente de ello.
Si las personas albinas se exponen a la luz durante mucho tiempo, se enfrentan a posibles quemaduras. Es necesario que tengan cuidado, no solo con la luz natural, sino también con la artificial. Esto, debido a que sus ojos no filtran la luz y esta les deslumbra.
Todos tienen alguna dificultad visual
A muchos les cuesta ver más que a otros. De hecho, para poder ver bien los objetos, algunos necesitan estar más cerca de ellos que una persona que no tiene albinismo.
Otro padecimiento común entre los albinos es el movimiento involuntario de los ojos. También se le conoce como “Nistagmo”. Algunos deciden someterse a intervención quirúrgica para corregirlo o limitarlo.
Existen ayudas económicas para las personas con Albinismo
El costo de vida para un albino es un poco mayor que para alguien que no lo es. Se invierte en gafas, muchas cremas de protección solar, ropa especial, etc. Además, las constantes visitas al oftalmólogo y al dermatólogo también hacen que las cuentas suban.
Por ello, países como España tienen asociaciones de ayuda para albinos. En algunos casos se les da una cuota mensual para ayudarles con los gastos. En otros, se les asesora para conseguir la exención de algunos impuestos, descuentos en medicinas, entre otros.
Supersticiones a su alrededor
Según UNICEF, en algunos sitios de África existe la creencia de que los albinos son seres humanos de una índole distinta. Muchos afirman que su sangre es mágica o que su cabello trae buena suerte. Esto les ha traído enorme fama en el continente, pero también los ha hecho objeto de persecución. Así, existen comunidades en las que intentan retenerlos, con tal de obtener los beneficios que las supersticiones les prometen.