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Este programa te permitirá vivir la experiencia de crear tu propia empresa y trabajar bajo presión

Estudiantes del Programa de Posgrado UFM Acton MBA in Entrepreneurship, participaron en la simulación SHAD, una de las experiencias más enriquecedoras y formativas en la que los participantes pusieron en práctica el trabajo en equipo, la improvisación y el aprender a trabajar bajo presión.

Los estudiantes realizaron su preparación tres semanas antes de la presentación de su proyecto, iniciando desde el momento en que recibieron las instrucciones, se les entregaron los kits de preparación/práctica hasta el día de la simulación.

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Simulación

SHAD consiste en la formación de una línea de producción de circuitos en la que los alumnos diseñan procesos, asignan tareas según sus talentos, habilidades y capacidades, y administran el flujo de efectivo del proyecto.

Durante la simulación los estudiantes o emprendedores aprenden lecciones como:

  1. Toma de decisiones de producción
  2. Pronóstico de la demanda: ¿es mejor producir "just-in-time" o mantener un "buffer" de inventario?
  3. Manejo del rechazo de unidades defectuosas
  4. Maximización de su flujo de efectivo
  5. Importancia de establecer controles de calidad en la producción, entre otras más.

La experiencia

Publinews conversó con estudiantes de la maestría quienes indicaron cómo vivieron esta experiencia y brindaron consejos a emprendedores que están en el proceso de llevar a cabo una empresa.

Loí Lau y Óscar Oliva, indicaron que antes de participar en la experiencia SHAD, se prepararon con sus grupos con quienes trabajaron una empresa. Ambos indicaron que el proceso fue difícil pero lleno de aprendizaje, ya que invirtieron tiempo en la creación y organización de su empresa.

Además, indicaron que durante el proceso aprendieron a lidiar con sus propios miedos, conocer y valorar el esfuerzo, brindar y darse ellos mismo motivación para mantener su objetivo.

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Luego de vivir la experiencia de la simulación, los jóvenes indicaron que fue divertido compartir con ingenieros, diseñadores, arquitectos y profesionales en otras ramas, un aspecto en donde ellos lograron aprender de otros.

¿Hubo dificultades?

Loí y Óscar comentaron que uno de los retos más grandes fue invertir tiempo, ya que además de organizarse para la simulación, debían asistir a clases y seguir adquiriendo conocimientos. También, comentaron que la responsabilidad de organizar algo excelente los presionaba para no fallarse ellos y tampoco al jurado.

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“En esta experiencia uno logra conocer cómo va a reaccionar al momento de enfrentarse a un programa de la vida real. Tuvimos que crear un producto con jurados y con nuevos retos”, indicó Lau.

Los estudiantes y profesionales agregaron que entre semana dividían sus oficios con clases y juntas para SHAD. Sin embargo, Oliva expresó que un día antes de presentarse en la simulación, decidieron relajarse y darse un tiempo para poder darlo todo en la competencia.

“Todos merecen vivir esta experiencia, saber cómo reaccionaremos en la vida real”, agregó Oliva.

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