Aunque la tos cumple un papel importante en la eliminación de los elementos infecciosos e irritantes del cuerpo, es bastante molesta, especialmente cuando se padece por un largo período de tiempo. La tos puede originarse por causas como infecciones o alergias y puede tratarse con diferentes remedios naturales fáciles, seguros y rápidos.
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Normalmente la tos se clasifica de dos maneras: tos productiva y tos seca. La tos productiva es aquella en la que se expulsa mucosidad o flemas mediante la acción de toser y la buena noticia es que se pueden reducir los síntomas con los remedios que te compartiremos a continuación.
¿Qué puedo hacer?
Acabar con la tos es posible y puedes intentarlo con varios remedios como:
- Cucharadas de miel
La miel es uno de los productos más efectivos para calmar la tos gracias a su viscosidad y propiedades que recubren y calman la zona irritada.
- Té de pimienta
El té de pimienta puede ayudarte a estimular la circulación y funciona como alivio. Además fomenta el flujo de flema. Al té puedes agregarle dos cucharadas de miel para mejores resultados.
- Vapor
Una de las prácticas caseras más comunes ya que el vapor caliente ayuda a liberar mucosidad y flemas. Coloca un blade con agua hervida a una distancia prudente donde puedas respirar el vapor sin sentir el calor en exceso. Coloca una toalla sobre tu cabeza para que no se escape el vapor e inhala y exhala. Hazlo durante 5 a 10 minutos unas 2 veces al día.
- Ajo
El ajo es un remedio natural que funciona para calmar la tos y tiene propiedades que actúan como antibiótico natural. Puedes ingerirlo crudo en ayunas o colocarlo en tu boca durante 15 minutos.
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- Solución oral
Otra opción es por medio de una solución oral natural que te permita tratar la tos. Un ejemplo es Yedrax de Lancasco. Este tratamiento está diseñado para la tos productiva y coadyuvante en afecciones bronquiales o expectorantes.
Yedrax
Yedrax puede ser usado en niños a partir de los 2 años. Este jarabe alivia la tos gracias a su principio activo: Hedera Helix.
La duración del tratamiento depende del tipo y de la severidad del cuadro clínico. De cualquier manera, el tratamiento debe durar como mínimo una semana en el caso de inflamaciones menores del tracto respiratorio. El tratamiento debe mantenerse durante 2 a 3 días una vez que los síntomas han disminuido con el fin de asegurar el éxito duradero del tratamiento. Recuerda que si los síntomas persisten es recomendable consultar a un médico.
Para más información sobre este producto puedes consultar el sitio web www.lancasco.com o visitar tu farmacia o supermercado más cercano.