Las leyendas guatemaltecas son tesoros de la tradición oral, transmitidas de generación en generación, y que han quedado plasmadas en el imaginario colectivo. Al mismo tiempo aterradoras e interesantes, son joyas culturales que preservan creencias, y que a su vez juegan con el misterio de lo sobrenatural.
En el año del Bicentenario, recordamos cuatro de las leyendas guatemaltecas más populares:
googletag.pubads().definePassback('/168615172/GT_PN/Bicentenario_2021_300x250', [[300,250],[300,600],[320,100]]) .display();
La Llorona
La Llorona es, quizá, la leyenda más popular de Guatemala. Popularmente, se le describe como una mujer con cabello largo y negro, vestida de blanco y con el rostro cubierto por un velo. Camina muy despacio y se aparece especialmente en lugares donde hay agua.
La historia cuenta que, tras perder a sus hijos, vaga por las calles, sollozando envuelta en una búsqueda interminable. Se dice, además, que quienes tienen el infortunio de oír sus lamentos, los escuchan cerca cuando ella se encuentra lejos, y lejos cuando ella se encuentra cerca.
El Cadejo
Según la creencia popular, el Cadejo es un espíritu que toma la forma de un perro, a veces negro y a veces blanco, que acompaña a las personas, ya sea para protegerlas o para intentar ganarse su alma.
La leyenda dice que si la persona sale de noche por algo bueno, el que la seguirá será el Cadejo Blanco, y que este la protegerá. Pero si en cambio, esta sale de noche para hacer cosas malas (como para embriagarse, por ejemplo) lo seguirá el Cadejo Negro.
Además, se dice que si el hombre ebrio se encuentra al Cadejo y deja que este le lama la boca, jamás podrá volver a estar sobrio, y entonces el espíritu lo seguirá durante nueve días hasta que finalmente el hombre muera.
La Siguanaba
Se dice que la Siguanaba se le presenta a los hombres infieles, en áreas solitarias, especialmente en barrancos, y que los atrae para luego dejarlos caer al vacío y así ganarse su alma.
Se le describe como una criatura mitológica, con cuerpo de mujer mujer y cabello largo, pero que al observarse de cerca se descubre con un inquietante rostro de caballo que lleva a sus víctimas a la locura y luego a la muerte.
El Sombrerón
Según la tradición oral, el Sombrerón recorre los barrios de Guatemala con el propósito de encontrar y enamorar a mujeres, especialmente jóvenes y de ojos grandes y cabello largo.
googletag.pubads().definePassback('/168615172/GT_PN/Bicentenario_2021_728x90', [[300,250],[728,90],[650,80]]) .display();
Se dice que, acompañado de su guitarra, les canta y les baila, y una vez que las ha atrapado, les trenza el cabello, las persigue y no las deja comer ni dormir, haciendo que enfermen y mueran.
Se le describe como un ser de estatura pequeña, vestido de negro y con un cinturón brillante, además de un enorme sombrero que no deja ver su rostro, ni tampoco sus intenciones, así como botas que hacen mucho ruido al caminar.
También se le conoce como “Tzitzimite”, que significa “duende”.
Aprende más sobre las leyendas guatemaltecas aquí: