Supuestamente, la NASA, la agencia espacial más reconocida del mundo, recibió un mensaje que dejó perplejos a los expertos. Este enigmático aviso proviene de un lugar cercano a Júpiter y desata teorías y especulaciones inquietantes. Jason Thores, creador de contenido, revela todos los detalles y las teorías conspirativas que rodean este misterioso evento.
El mensaje fue interceptado por un trabajador del Instituto SETI (Search Of Extraterrestrial Intelligence), cuya labor consiste en descifrar cualquier comunicación proveniente del espacio exterior. Jason detalló en su historia que tras una exhaustiva supervisión de datos y parámetros, se confirmó que el mensaje había sido enviado desde el espacio exterior, lo que generó un estado de asombro generalizado entre los presentes.
El contenido del mensaje es aún más desconcertante. Se menciona una “Base Alfa 101” en apuros, con escasez de alimentos y agua contaminada. Además, se indica que la vida es escasa y que se encuentran bajo tierra, lo que sugiere que algo está ocurriendo en la superficie del planeta.
El supuesto mensaje que recibió la NASA
En medio de la desesperación, el mensaje menciona un elemento aún más inquietante: un virus denominado VTR. Este virus, según el comunicado, está “contaminando todo”. Sin embargo, no se proporciona más información sobre su naturaleza o sus efectos, lo que ha generado un sinfín de interrogantes.
Lo más sorprendente de este mensaje es su supuesta procedencia temporal. Según el audio, el mensaje fue enviado en el año 2057, lo que plantea la posibilidad de que estemos ante una comunicación del futuro. ¿Podría ser que en ese año, los humanos ya estén viviendo en otros planetas? ¿Es posible que este mensaje sea una advertencia de lo que está por venir?
Las teorías sobre este mensaje son variadas y van desde la posibilidad de una broma elaborada hasta la hipótesis de un contacto real con una civilización futura. Sin embargo, la falta de información adicional sobre el origen del audio y la naturaleza del virus VTR hace que cualquier conclusión sea prematura. La NASA tampoco ha confirmado que esto sea real ni le ha dado importancia a este asunto.