La historia de Paola Montoya ha conmovido al mundo entero, siendo una fuente inmensa de inspiración. Hace un poco más de seis años, sufrió una tragedia: perdió su pierna en un accidente devastador. Este evento la sumió en una profunda depresión, al punto de no poder salir ni disfrutar del sol. Sin embargo, todo cambió cuando una prótesis biónica le devolvió la pasión por vivir. Ahora, brilla en las redes sociales como modelo, destacando por su impresionante belleza. Su historia inspiradora se ha difundido por todo el mundo.
El accidente que cambió su vida ocurrió mientras daba un paseo en moto con su hermano. Un automóvil que circulaba en sentido contrario perdió el control y los impactó, arrojándola al suelo. Lamentablemente, en la caída, un camión pasó por encima de su pierna derecha, causándole graves lesiones. Paola llegó a pensar que su vida había llegado a su fin.
En el hospital, los médicos hicieron lo imposible por salvar su pierna, pero las complicaciones surgieron cuando sufrió un paro respiratorio que la puso al borde de la muerte. Dadas las circunstancias, los médicos solicitaron la autorización de sus padres para amputarle la pierna, una decisión necesaria para salvar su vida. Cuando despertó, su vida había cambiado para siempre.
Pierna biónica le cambió la vida
Tras la amputación, Paola cayó en una profunda depresión, agravada por la ruptura con su novio, quien no pudo aceptar su nueva condición, y la pérdida de su querido perro, al que consideraba como un miembro de su familia. Sin embargo, una prótesis biónica le ofreció una nueva oportunidad en la vida.
Originaria de Antioquia, Colombia, Paola enfrentó desafíos en su proceso de adaptación a la prótesis, experimentando dolor e incomodidad. Pero con valentía y determinación, superó estas dificultades y recuperó su vida.
Además de su carrera en Derecho, Paola también ha incursionado como modelo en eventos de moda y proyectos comerciales, ganando fama en las redes sociales, donde cuenta con miles de seguidores en plataformas como Instagram y TikTok.
Actualmente, con 26 años de edad, Paola se siente agradecida de que su historia esté inspirando a personas de todo el mundo. Su mensaje es claro y poderoso: “Si voy a tener una prótesis, ¿por qué no llevarla con orgullo?