El mieloma múltiple se considera el segundo tipo de cáncer de sangre más común en el mundo. Los especialistas estiman de cuatro a cinco casos nuevos por cada 100 mil habitantes cada año.
Es un tipo de cáncer poco común que se caracteriza por la proliferación de células plasmáticas anormales en el interior de la médula ósea. Esta se encuentra en el interior de los huesos de la columna vertebral. Además de el cráneo, la pelvis, la caja torácica y alrededor de hombros y caderas.
Por lo regular afecta a las personas de edad avanzada. Según la International Myeloma Foundation, la incidencia de mieloma se incrementa en las personas mayores de 65 años. Sin embargo, cada vez se diagnostica a más personas por debajo de este grupo de edad, donde uno de los factores de riesgo es el género. Es más común en hombres que en mujeres.
Es importante realizar una serie de exámenes importantes para poder diagnosticarlo.
El mieloma múltiple compromete el sistema óseo, lo que causa dolores en los huesos, por lo que se suele confundir con osteoporosis. También se puede observar un descenso en el número y actividad de las células de la médula ósea. La anterior es encargada de producir hemoglobina, lo cual provoca una anemia que se manifiesta como fatiga y/o debilidad.
Además, la mayoría de los pacientes presentan problemas renales, ya que la proteína monoclonal producida por las células plasmáticas del mieloma se libera al torrente sanguíneo y pueden pasar a la orina y afectar los riñones, explica la hematóloga.
Avances para tratar el mieloma múltiple
Durante los últimos años se ha observado un importante avance en los tratamientos para el mieloma múltiple. “Actualmente, se dispone de más de 20 tratamientos para este tipo de cáncer, lo cual significa un avance importante para la enfermedad”, indica Moraes.
Uno de estos es el de la farmacéutica Janssen, que cuenta con el mayor portafolio de tratamientos para el mieloma múltiple. Dentro de estos, los anticuerpos biespecífico, un tipo de anticuerpo humanizado de nueva generación que permite reconocer y unirse simultáneamente a dos objetivos celulares diferentes, que están diseñados para replicar la acción de los anticuerpos naturales y son un área de rápido crecimiento y expansión en la inmunoterapia del cáncer.
“A pesar de que ninguno de estos tratamientos elimina la enfermedad por completo, la calidad de vida de los pacientes mejora exponencialmente cuando se encuentran en remisión. Sienten menos dolor, tienen más vitalidad, pueden continuar trabajando, incluso, llevar una vida normal por muchos años”, aseguró la hematóloga brasileña.
El tratamiento con biespecífico ya está aprobado en Guatemala y otros países como Estados Unidos, Brasil y República Dominicana.