Tras su desaparición en 1982, Johnny Gosch se convirtió en uno de los primeros “niños del cartón de leche”. Su caso aún es un misterio.
La desaparición del niño Johnny Gosch cuando tenía 12 años en 1982 derivó a que su fotografía estuviera en el cartón de leche. Al pequeño le gustaba construir maquetas de cohetes.
El caso en Iowa es que el niño desapareció y lo que escuchó un vecino fue solo un ruido por la carretera en el patio de su casa y como conocía a Johnny supuso que había pasado por ahí en un atajo.
Otra situación es que Johnny se detuvo frente a un vehículo azul y habló con el conductor, según la versión de un repartidor de periódicos.
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Los familiares de Johnny y la mamá abrieron una investigación paralela y sigue hasta estos días. Lo cierto es que esos momentos previos provocaron que una generación de niños se alejara de extraños y de las carreteras.
El caso es un vasto laberinto, muchos de esos hechos siguen sin descubrirse.
Los que se atreven a investigar el caso concluyen en que Johnny fue asesinado poco después de su desaparición o la teoría de Noreen Gosch que dice que vio a Johnny años después.
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