A lo largo de la historia, muchas culturas han hablado de criaturas monstruosas que parecían sacadas de una pesadilla. Sin embargo, algunos de estos seres podrían estar basados en animales reales malinterpretados o exagerados con el tiempo. ¿Y si algunos mitos tienen algo de verdad?
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El Kraken, por ejemplo, era descrito como un calamar gigantesco capaz de hundir barcos enteros. Durante siglos, se creyó que era solo una historia de marineros asustados, hasta que se descubrieron calamares colosales que pueden medir más de 10 metros. Otro caso es el del Unicornio, cuya leyenda pudo haber nacido a partir de fósiles de elasmoterios, una especie de rinoceronte prehistórico con un solo cuerno.

Incluso el Chupacabras, que aterrorizó a Latinoamérica en los 90, podría ser una versión exagerada de coyotes enfermos de sarna, lo que explicaría su apariencia demacrada y aterradora. Aunque la fantasía siempre ha alimentado estos mitos, muchas criaturas legendarias podrían haber tenido un punto de partida en la realidad.