Un increíble hallazgo tuvo lugar en el Amazonas luego de que un grupo de científicos encontraran una especie de anaconda gigante que, según dijeron, puede llegar a medir 7,5 metros y pesar cerca de 500 kilogramos, lo que la convierte en la serpiente más grande y pesada conocida hasta ahora en el mundo.
Actualmente, solo se registran cuatro especies de anacondas, la mayor de las cuales es la anaconda verde, que habita en zonas tropicales de Sudamérica, como las cuencas de los ríos Amazonas, Orinoco y Esequibo, así como en otros cauces menores.
Estos animales son famosos por su rápida velocidad y su capacidad para enroscarse alrededor de sus presas hasta asfixiarlas y luego tragárselas enteras.
¿Cómo fue encontrada la anaconda?
Mientras estaban filmando la serie de National Geographic, emitida por Disney+, ‘Polo a polo con Will Smith’, el equipo científico encontró la criatura, junto con varios otros ejemplares de anacondas verdes.
De esta forma, mientras viajaban en canoas por los ríos del Amazonas, el equipo documentó varias anacondas de la nueva especie que “merodean en la superficie y están al acecho de sus presas”.
Los investigadores, que trabajaron con el pueblo indígena Waorani, capturaron y estudiaron los ejemplares de la recién bautizada anaconda verde del norte (Eunectes akayima) en la región de Bameno en la Amazonia ecuatoriana.
También podría interesarte: Hombre en Colorado muere luego de ser mordido por su mascota réptil
Uno de los coautores de la investigación, Bryan Fry, de la Universidad de Queensland, señaló en un comunicado lo siguiente: “El tamaño de estas criaturas era increíble: una anaconda hembra que encontramos medía 6,3 metros de largo, una locura”. Además, agregó que había registros de otras serpientes de este tipo que vivían en la zona y que medían 7,5 metros de largo y pesaban unos 500 kilogramos.
La nueva especie, descrita en la revista Diversity, no es igual a la conocida anaconda verde del sur que fue descubierta hace unos 10.000.000 de años. Según los expertos, tienen una diferencia genética del 5,5 %.
Este hallazgo, según los expertos, es fundamental para la conservación de las anacondas, que son los predadores más altos en la cadena alimenticia y, por lo tanto, vitales para mantener el equilibrio en sus hábitats.