La víctima aseguró que la mujer conocida como Regis Solares Valdez, fue quien estafó a más de 50 personas vendiendo mesas a un valor de Q38 mil cada una. Buscaba a sus víctimas en redes sociales.
Ale, como aparece en su cuenta de X, decidió contar en un hilo como se convirtió en una víctima de una mujer que a todas luces tenían bien planificado el fraude.
“Tengo una tienda online en donde ella me contactó, me solicitó unos artículos de diseñador. Siempre fue cumplida con sus pagos. Se ganó mi confianza hasta que empezamos a tener una relación de amistad. Hablábamos de su vida, nos agregamos en redes sociales, fue cuando vi que ella ofrecía mesas para conciertos y subía fotos con los artistas siempre en mejores mesas. No soy mucho de conciertos, pero cuando anunciaron el de Karol G me emocionó la idea de llevar a mis dos hijas adolescentes. Además, por mi cumpleaños pensé que el mejor regalo sería asistir al concierto con mis hijas y pasármela bien”, contó Ale.
Agregó que fue cuando decidió pedirle 3 entradas en los mejores lugares.
“Ella me contestó que no podía venderme las entradas, solo la mesa en Q38 mil, entonces contacté a una mi amiga para comprarla entre las dos. Resulta que mi amiga me dijo que compraramos dos mesas, por lo que le depositamos Q76 mil. Yo di la cara con Regina por mi amiga porque la conocía y pensé que era una buena persona. Ella se jactaba de trabajar directamente con las promotoras y enviaba captura de pantallas, donde tenía comunicación directa con las empresas que traía a los artistas”, continuó.
Añadió que cuando pidió las mesas, Regina inmediatamente le pidió el dinero y le aseguró que le iba a regalar las tres entradas por venderle las dos mesas.
“Dijo que me entregaría los códigos el día que salieran a la venta las entradas, porque antes no se podía. Salieron a la venta las entradas y nunca me entregó los códigos. Mi amiga empezó a exigirme. Hay que aclarar que el dinero lo deposité en octubre. Yo sabia desde antes que se iba ir de viaje a Europa. Pasó noviembre, diciembre, enero y ni sus luces. Ella siempre tenía una excusa”, contó.
Sumó que un día cansad de que no le contestara, decidió escribirle en su página de Facebook, exigiendo una respuesta y su sorpresa fue que a su solicitud se sumaron más de 50 personas que habían sido estafadas.
“Le exigía y siempre tenía una excusa. A muchas personas les ofreció la misma mesa 12. Cuando nos dimos cuenta que todo se trataba de una estafa, todos hicimos un grupo de WhatsApp. En mi caso, tuve que responder por las dos mesas. En el camino encontré personas buenas que me las vendieron al precio. Mi amiga y sus amigos entraron sin novedad y sobraron espacios para que entraran mis hijas, lo cual agradeceré toda la vida”, finalizó.