El eclipse solar de este lunes dejó imágenes espectaculares. Y es que un fenómeno como este siempre será fascinante al ser humano, por lo que los más de 32 millones de habitantes que estuvieron en su ruta, pasando por México, Estados Unidos y Canadá, no dejaron de avistar el evento que sólo podrá verse nuevamente en Norteamérica en agosto de 2044.
La NASA y demás organismos publicaron videos de cada una de las fases del eclipse y en sus distintos ángulos, mientras que los ciudadanos también se desplegaron para captar el fenómeno con sus móviles y publicarlos en las redes sociales.
En las distintas plataformas digitales destacan los momentos cruciales cuando la Luna se va poniendo, poco a poco, delante del sol hasta ocultarlo. En ese instante, se logró apreciar el “anillo de fuego”, que es el borde de luz solar que se asoma cuando la Luna tapa al astro rey.
La gente se agolpó en playas, parques, estadios, plazas, así como en las afueras de sus casas o sitios de trabajo. La emoción por la expectativa de ver el eclipse se apoderó de grandes y chicos, quienes buscaron el mejor lugar para avistar el evento.
En las redes circulan videos de cómo la sombra de los árboles reflejaban el transcurso del eclipse.
No sólo fue fascinante ver cómo la Luna ocultaba el sol cuando el reloj marcaba horas del día, sino todo el entusiasmo de la gente apreciando el eclipse.
Mazatlán, México, fue uno de los primeros sitios donde se avistó el fenómeno. Todo quedó a oscuras, mientras las personas grababan emocionadas cómo transcurría el eclipse.
En las Cataratas del Niágara, uno de los mejores sitios para el eclipse, según el NASA, miles de personas asistieron para avistarlo.
Los animales reaccionaron al eclipse solar
Los animales también reaccionaron al eclipse solar. New York Post publicó el video de un oso que se levantaba a mirar el evento.
Otros videos muestran cómo las gallinas y otras aves van a dormir. Los grillos cantan, los búhos salen. Aunque hay quienes califican este comportamiento como inusual, en realidad no lo es, ya que los animales hacen lo que suelen hacer cuando ya es de noche. Es natural que al ocultarse el sol asuman la rutina en horas nocturnas. Sin embargo, como la oscuridad sólo dura al menos cuatro minutos, luego se notan confundidos.