El sitio Ecoquimsa de la Universidad Galileo ofrece una clasificación diaria de la calidad de aire en la capital y otros municipios, catalogada recurrentemente como “insalubre o perjudicial” para grupos sensibles. Incluso, con el incendio en el vertedero de basura ubicado en el kilómetro 22 de ruta al Pacífico, la plataforma mostraba una calidad de aire insalubre para todos los ciudadanos.
En Guatemala, la calidad del aire también es monitoreada por la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), información que enciende las alarmas, ya que permite anticipar los efectos sobre la salud de los guatemaltecos.
El médico Erwin Calgua, profesor investigador del Centro de Investigaciones de las Ciencias de la Salud (CICS), explicó a Publinews que los grupos más sensibles son los menores de 5 años, mayores de 60 años y aquella población que sufre de alergias o enfermedades crónicas, especialmente de tipo respiratorio y cardiovascular.
“Un grupo que paradójicamente es sensible, pero no se percibe como tal, es el de aquellos que realizan actividades al aire libre, especialmente en zonas de alta contaminación. Y uso ‘paradójico’, pues suelen ser personas que suelen percibirse como saludables debido a que salen a correr, caminar, recrearse o andar en bicicleta en zonas de alto tráfico”, agregó.
Consecuencias en la salud
Calgua resaltó que el principal problema es el aparecimiento o complicación de enfermedades alérgicas y respiratorias, lo cual ejemplificó con el asma, que ocupa el primer lugar de consultas por problemas respiratorios en las emergencias en la actualidad.
Además, detalló que los contaminantes en el aire pueden causar enfermedad cerebrovascular, enfermedad isquémica del corazón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón y neumonía. En embarazadas, el problema de exponerse a aire contaminado puede incidir en bajo peso o talla pequeña para la edad gestacional.
“La situación de la contaminación del aire es un problema prioritario de salud, que se está trabajando junto con el tema de cambio climático. Pero, lo principal que debe hacerse ahora es realizar un esfuerzo para ampliar los puntos de vigilancia (seleccionándolos con criterios técnicos) y con los datos obtenidos realizar investigación para generar evidencia que pueda ser usada por los tomadores de decisiones con la finalidad de implementar medidas científicas”, mencionó.
Agregó la importancia de ejercer un estricto control por parte del gobierno de las emisiones contaminantes, lo cual consideró complejo, pero que aportaría a la formación de una cultura de prevención.
Sin postura del MARN
Para este reportaje, se consultó al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), con la finalidad de conocer las acciones que analizan para abordar la problemática de la calidad del aire. Sin embargo, no se obtuvo respuesta al cierre de edición.
Calidad de aire
Casi toda la población mundial (el 99%) respira un aire que supera los límites de calidad del aire establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que pone en peligro la salud de las poblaciones, según los resultados de la actualización de 2022 de la base de datos sobre la calidad del aire, reportó recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Los habitantes de esas ciudades siguen respirando niveles insalubres de partículas finas y de dióxido de nitrógeno. Los más expuestos son los habitantes de los países de ingresos bajos y medios. Estos resultados han llevado a la OMS a subrayar la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación atmosférica”, agregó.