El cuerpo de O.J. Simpson lo incineraron sin un funeral público. La despedida la hicieron en secreto, luego de su muerte el pasado 10 de abril por cáncer de próstata.
Malcolm LaVergne, abogado de Simpson, informó que lo incineraron en Palm Mortuary, situado en el centro de Las Vegas. Además, indicó que habían algunas personas presentes en su último adiós, pero no quiso mencionar quiénes.
“Puedo verificar que O.J. Simpson fue incinerado…Otros estaban presentes, pero no voy a revelar quiénes”, notificó el abogado, según reseñó The Mirror.
El representante legal de la exestrella de la NFL dijo que no está previsto ningún homenaje público para Simpson y que los restos serán entregados a sus hijos “para que hagan lo que quieran, según los deseos de su padre”.
LaVergne contó que la última vez que vio a Simpson fue en su casa al suroeste del Strip de Las Vegas. Lo describió como “despierto, alerta y relajado”, bebiendo cerveza, descansando en un sofá, “simplemente poniéndose al día con las noticias”.
Simpson y la sombra que lo acompañó hasta su muerte
Aún después de su muerte, O.J. Simpson es trastocado por el asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y del amigo de ella, Ron Goldman en 1994. Penalmente, lo declararon inocente, pero en 1997 lo declararon civilmente culpable. Entre la opinión pública, hay quienes defendieron su inocencia, pero para otros siempre fue el culpable.
Después de su fallecimiento, un presunto testigo de nombre John Dunton, dijo que Simpson pagó “mucho dinero” a mafiosos para matar a Brown. El sujeto expresó que no habló antes por miedo, ya que lo amenazaron de muerte. Destacó que ahora, gran parte de los mafiosos y el propio Simpson ya no están en este mundo, por lo que se siente más tranquilo en desahogarse.
Se desconocen detalles de cómo Simpson pasó sus últimos días porque supuestamente, él hizo que sus familiares, amigos y personal médico firmaran un contrato de confidencialidad para que no revelaran nada al respecto. Trascendió que a quienes iban a visitarlo, no les permitían entrar a su habitación con teléfonos, esto como una medida para evitar que se difundieran imágenes de él moribundo.